Feliz 2019, feliz Champions
Se va el 2018 y, a diferencia de lo que opinan algunos, ha sido un gran año para el Barça. Ganar Liga, Copa y Supercopa es una cosecha importante. Ya la hubiéramos querido en otras épocas. Es verdad, faltó la Champions y nos llevamos el gran disgusto de Roma, pero ese desquite lo dejamos para 2019. Yo, desde que escuché a Leo decir en el Gamper lo de la “linda Copa” ya estoy más confiado y tranquilo en un torneo en el que hay rivales tan potentes como la Juve, el PSG o el City. En la Liga seguimos como en los últimos años, primeros, y pelearemos por otra Copa. A mí, en contra de lo que oigo por ahí, me siguen ilusionando todos los títulos. Quien me conoce sabe que no quería perder ni los entrenos. Aunque los culés ya sabemos que trofeos como la Liga o la Copa sólo importan cuando los gana el Madrid. En fin...
Estos últimos días de 2018, aparte de turrón y cava, han traído al Barça a un nuevo central, Jeison Murillo, al que siendo sincero no he visto lo bastante como para opinar, pero a quien desde estas líneas le deseo que triunfe de azulgrana. Y también nos han confirmado el deseo de Messi de seguir haciendo historia con el Barça, que como él mismo dice es su “casa”. Ya lo decían antaño: “Como en casa, ni hablar”. Así que a los culés nos toca felicitarnos por estar a punto de estrenar otro año más con Messi, que es feliz aquí y no hace como otros, y no digo nombres. Cuando uno es feliz en un sitio lo tiene todo. Por eso a mí nunca se me pasó por la cabeza irme. Ni siquiera tenía representante. Yo arreglaba las renovaciones con Núñez.
Él me invitaba a comer y nos dábamos la mano