La final más larga de la historia
River ganó la Libertadores a Boca en el Bernabéu
La Copa Libertadores de 2018 será recordada siempre por la final más larga de la historia. No fue una final cualquiera porque por primera vez enfrentó a River Plate y Boca Juniors. Todo un Superclásico entre eternos rivales en un país, Argentina, donde el fútbol es pasión. Los ingredientes para un espectáculo único estaban asegurados pero hasta conocer el campeón pasaron 30 interminables, intrigantes y desesperantes días para dos aficiones que solo concebían ganar la madre de todas las batallas.
El 10 de noviembre estaba previsto que se jugara el partido de ida en La Bombonera, pero un diluvio obligó a aplazarlo al día siguiente. Boca y River empataron (2-2). Ramón Ábila (34’) y Darío Benedetto (45+1’) adelantaron dos veces a los ‘xeneize’, pero Lucas Pratto (35’) y un autogol de Carlos Izquierdoz (61’) dejaron la decisión para el Monumental.pero el estadio de River no fue el escenario del segundo partido. Fijado para el 24 de noviembre, los ultras atacaron el autobús de Boca y dos jugadores, Pablo Pérez y Gonzalo Lamardo, acabaron en el hospital al resultar heridos por los cristales y afectados por el gas pimienta que lanzó la policía. El encuentro se trasladó al día siguiente pero también se aplazó.
Tras días de incertidumbre en que ambos clubs defendieron sus intereses, la Confederación Sudamericana llevó la resolución de la Libertadores al Santiago Bernabéu. Argentina sintió que le habían robado su final. El 9 de diciembre, tras un mes inacabable, River tocó el cielo en Madrid. Benedetto adelantó a Boca (44’). Pratto forzó la prórroga (68’) y Juanfer Quintero (109’) y Pity Martínez (120+2’) pusieron el broche a una final irrepetible
Lluvia y violencia demoraron en 30 días el desenlace de un Superclásico único en Madrid