“No tengo nada de miedo”
Rubi cree en el trabajo de su vestuario y asegura que “haremos una segunda vuelta muy bonita”
El Espanyol arranca el nuevo año con una cita trascendental ante su afición en Cornellà-el Prat. El viernes recibe al Leganés (21 horas) con el ineludible reto de vencer sí o sí para salir del bache y acabar de una vez por todas, con la racha de seis derrotas seguidas.
En el último partido de 2018, los pericos se midieron al Atlético en el Wanda y pese a perder, el Espanyol mereció mucho más pues tuteó al once de Simeone.
Precisamente a esas sensaciones positivas se agarra el técnico Rubi, convencido de que su equipo saldrá de la crisis y de que no hay cabida para el temor.
“No tengo nada de miedo. Yo creo en el trabajo, en la plantilla que tenemos, en la afición y en la gente que está con ganas de que se ganen partidos y pasarlo bien. Si viera un problema de implicación o de calidad podría estar más preocupado”, dijo Rubi a los medios del club. Al hilo insistió en que “nos hemos de hacer valer cuando las cosas no van bien, que es cuando toca poner soluciones. Estoy convencido de que el equipo hará una segunda vuelta muy bonita”.
El entrenador prefiere ver el vaso medio lleno que medio vacío. “Hemos hecho un equipo con una idea de juego definido y la gente durante tres meses y medio lo ha pasado muy bien con nosotros. Y ahora el reto es comenzar el 2019 volviendo a esa línea”, apuntó.
El vestuario perico se ha conjurado para salir del pozo en este enero, aunque el calendario, apretado por el hecho de jugar Liga y Copa, no es asequible. Después del Leganés, el Espanyol juega ante el Villarreal, en la Copa, y luego se mide a la Real Sociedad y al Eibar, a domicilio, para cerrar el mes recibiendo al Real Madrid. Pero todos creen en el resurgir.
“Tenemos unos profesionales que sufren mucho porque las cosas salgan bien. En los entrenamientos están siempre al máximo y tienen ganas que llegue el partido ante el Leganés y entrar en la dinámica de jugar cada cuatro o cinco días, con partidos de Liga y Copa, que dará más posibilidades para que el equipo demuestre que el mes de diciembre ha quedado ya atrás”, afirmó Rubi, que confiesa
sentirse “afortunado de estar en el Espanyol; para mí el balance sólo puede ser positivo”
Pese a que el Espanyol ha dilapidado la renta que lo aupó a la cima de la tabla, Rubi tiene claro que la nave remontará. Su deseo para el nuevo año es ambicioso: “Acabar haciendo una gran segunda vuelta, dejando al equipo lo más arriba posible, cumpliendo lo que dijimos de hacer disfrutar a la afición en un tramo largo de la temporada, estos cuatro o cinco meses que quedan que son muy atractivos”
Rubi
“Hemos hecho un equipo con una idea de juego definido y la gente durante tres meses y medio lo ha pasado muy bien. El reto es comenzar 2019 volviendo a esa línea. Me siento afortunado de estar aquí”