Un 2018 para el recuerdo y un 2019 para soñar
El equipo quiere seguir creciendo en Primera
El Girona se ha asentado en Primera División y ahora espera seguir creciendo de la mano de un proyecto deportivo muy solido. El 2018 ha sido, sino el mejor año de la historia del Girona, uno de los mejores sin ninguna duda. El club que reside en Montilivi ha irrumpido con muchísima fuerza en la máxima competición del futbol español. Los números de un recién ascendido son espectaculares para un club humilde y que entró en la élite después de mucho trabajo, constancia y años de decepciones.
El 2018 ha sido también un año de transición. Un período en el que el club ha perdido al arquitecto del mejor Girona de la historia, un proceso que puso el miedo en el cuerpo a todos los que son aficionados del club. Sin embargo, la entidad está siempre por encima de las personas y parece que Eusebio ha entrado con buen pie en un banquillo en el que la sombra de Pablo Machín está desapareciendo día a día.
En estos doce meses, el cuadro gerundense ha disputado 40 partidos, repartidos en 38 encuentros ligueros y dos de Copa del Rey. Las estadísticas hablan por si solas y es que el Girona tiene un balance más que positivo en cuanto a los resultados. Catorce victorias, doce empates y catorce derrotas repartidos en los 21 dirigidos por Machín y los 19 de Eusebio.
En cuanto al aspecto goleador, el equipo se ha basado siempre en el acierto de Stuani, que vive una segunda juventud y es ahora mismo una de las prioridades para la secretaria técnica. 51 goles a favor y 56 en contra es el resultado en 40 partidos, en el que el máximo goleador fue, evidentemente, el uruguayo con 23 tantos.
Además de Stuani, hay otros
hombres importantes que son vitales para el rendimiento del equipo, como Borja García, que ha jugado 39 encuentros de los 40 posibles contribuyendo con asistencias y algún gol que otro