Goleada para abrir el año
El conjunto de Unai Emery vapuleó al Fulham tras recibir una paliza del Liverpool y se redimió
El 2019 le sentó bien al Arsenal. Después de cerrar el pasado año siendo vapuleado por el Liverpool, los ‘gunners’ recuperaron sensaciones en ataque, con margen de mejora en defensa, pero fue suficiente para superar al Fulham, que pudo haber dejado el marcador más ajustado (4-1). El regreso de Lacazette se notó, consciente la afición también, que lo despidió con una ovación.
Año nuevo, sistema nuevo. O eso ideó Emery. Salió con un 3-4-3 que no favoreció nada a la retaguardia del equipo. Superado en zona central, Mustafi, Sokratis y Koscielny sufrieron a las espaldas con la velocidad de Sessegnon. De hecho, el joven de 18 años dispuso de dos muy claras para adelantar al Fulham. La primera fue fuera y en la segunda, a bocajarro, no conectó con el balón. Si lo haría Xhaka poco después. Leía el espacio, ganaba el área y remataba con sutileza para superar a un Sergio Rico vendido (25’). Movía bien el balón la delantera ‘gunner’, con preciosas combinaciones. Iwobi de tacón, Kolasinac atrás y Ream le sacaba el segundo al suizo en la línea. Aubameyang rozó, antes del descanso, el segundo, con un cabezazo que lamió el poste.
No fallaría Lacazette. Con un increíble juego de paredes y pases, Kolasinac jugaba atrás y el francés, calmado, batía a Sergio Rico a poco de la reanudación (55’). Un dolor de cabeza el ex del Lyon, que pudo incluso haber recibido un penalti, no señalado. Tras el descanso, Emery volvió al 4-3-3 y el Arsenal ganó entereza. Eso sí, Mitrovic puso en advertencia a Leno con un testarazo y, acto seguido, Torreira la perdía en los albores del área y Sessegnon encontraba a Kamara. No obstante, el torrente ofensivo ‘gunner’ se hizo demasiado. Ramsey la puso en toda la escuadra solo saltar al campo (79’) y Aubameyang empezó a hacer más daño con sus carreras, teniendo un mano a mano que sacó con acierto Sergio Rico. Nada pudo hacer en la siguiente del gabonés, ya que su tiro lo desvió Ream con tan mala fortuna que la pelota cambió de dirección y terminó en el fondo de la portería (82’). Buena forma de empezar el año