El Madrid, sin concesiones
Los blancos han de trabajar a fondo para superar a un combativo Olympiacos
El Real Madrid se puso el traje y el juego de las grandes ocasiones y ante el Olympiacos griego consiguió una gran victoria por 94-78 en la que todo el equipo rayó a gran nivel, encabezado por Gustavo Ayón bajo los aros, Jeffery Taylor en labores defensivas y Anthony Randolph en la anotación desde diversas posiciones.
El baloncesto de ataque fue el gran protagonista de la primera mitad del partido y en especial en los primeros cinco minutos. Un regalo para los espectadores. El 12-15 del marcador reflejó el acierto de casi todos los protagonistas con Spanoulis y Taylor destacados. Ni las esporádicas zonas que montó David Blatt, en determinados momentos, frenaron a un acertado Real Madrid.
Spanoulis y Facundo Campazzo siguieron poniendo muy alto el listón técnico en el inicio del segundo cuarto, en el que el equipo de Laso comenzó a adquirir la velocidad de crucero y ventajas, 5441 (m.17.30), después de un triple de Taylor.
Blatt intentó por todos los medios que sus jugadores cayeran en el ritmo de juego que impuso el Madrid y al descanso el 54-46 del marcador dejó abiertas casi todas las posibilidades.
El equipo español perdió parte de su efectividad en los primeros minutos de la reanudación y los griegos se acercaron, 60-54 (m.24). Pero una nueva racha propiciada por Campazzo y Anthony Randolph volvió a establecer diferencias más holgadas, 67-56 (m.26).
Las defensas entraron de lleno en el partido y la anotación se resintió, aunque no el espectáculo, para finalizar el tercer acto con un 72-63.
El Olympiacos comenzó el cuarto de la verdad con nuevos bríos, pero rápidamente se encontró con la inspiración del Madrid, que borró de un plumazo, con una genialidad de Rudy Fermnández y un robo y mate de Randolph, cualquier intento de los griegos, 76-65 (m. 32.15).
El partido se fue decantando poco a poco a favor del Madrid, que mantuvo el alto ritmo hasta el final del partido. En el minuto 34, una gran canasta de Randolph puso el 84-72 y de regreso a su campo se llevó por delante al entrenador de los helenos, que acabó por el suelo arrollado