Confianza total en Ernesto
Valverde no posturea. A estas alturas hay una sólida mayoría que le reconoce sin regateos una personalidad y un comportamiento altamente profesional. Sin dimitir de su trayectoria y sin subterfugios ha sabido granjearse un consenso estable y favorable del vestuario. El técnico se siente cómodo, querido y algunos de los pesos pesados, como Piqué, Jordi Alba, Messi y Rakitic, han expresado públicamente su respaldo absoluto. Su entorno más íntimo hace días que transmite que por Valverde no quedará y que está dispuesto a cumplir sus tres años de contrato siguiendo la próxima temporada, si ninguna de las dos partes lo denuncia antes. Y este no es el caso a día de hoy. No debe ser por casualidad que en la cima de la directiva no se ahorren valoraciones que respaldan su trayectoria y su inmediato futuro, y ahí están las afirmaciones de Josep M. Bartomeu antes del Clásico en la Cope asegurando que desea la continuidad del técnico de forma incondicional aunque no se ganen títulos, precisó. Ese es el escenario en el que se mueven hoy Valverde y el Barça, a la espera del reto que las dos partes se han impuesto con el regreso de la Champions el día 19 ante el Olympique de Lyon.
SIN GESTICULACIONES Y SIN EFECTOS especiales, el ‘Txingurri’ ha sabido gestionar las cada vez más seguidas pausas de Messi ganándose el respeto y la confianza del capitán mientras el equipo avanza seguro y con buen ritmo en Liga, a seis puntos del Atlético y ocho del Real Madrid, y debe decidir en el Bernabéu las semifinales de Copa. Messi aceptó en el Clásico por consejo de su entrenador quedarse en el banquillo a cambio de salir en el minuto 63 para probarse tras sus molestias. Su presencia bastó para echar para atrás al rival con tres de sus cabalgadas por el centro en las que ya se observó que el crack no estaba fino. Valverde desmiente con su actitud que sea un técnico de ideas fijas. Esta temporada está utilizando más jugadores, se ha fichado lo que él pidió y ha llevado el 4-3-3 como dibujo habitual, aunque con algunas excepciones. Ernesto compagina juego de ataque, resultados y títulos, algo a lo que no se pueden comprometer otros técnicos que están de moda pero sin más imposiciones