A LOS PUNTOS
El Barça sufre hasta el límite para superar a un combativo Zalgiris pero logra su objetivo Los azulgrana se aprovechan del tropiezo del Olympiacos y consolidan su quinta posición
El Barça mantiene su ritmo en esta carrera de larga distancia que es la fase regular de Euroliga. Los azulgrana no se permitieron despistes y superaron al Zalgiris Kaunas de Saras Jasikevcius, uno de los equipos más combativos que ha pasado por el Palau, por 78-72.
Si la última victoria sobre Olympiacos en Grecia resultó brillante y por KO, esta llegó a los puntos y con sufrimiento hasta el final, aunque resultó igualmente meritoria. Los azulgrana se beneficiaron del revés del Olympiacos para quedarse en quinta posición en solitario, a un triunfo del Efes, que también ganó.
Adam Hanga, con 14 puntos, se convirtió un factor desequilibrante no sólo por su aportación anotadora sino por la intensidad que aportó atrás. Una canasta suya tras robo de balón a poco más de un minuto para el final sirvió casi de rúbrica a un triunfo que habla bien de la resiliencia del equipo de Pesic.
La concentración de los azulgrana en defensa y la capacidad para sobreponerse a factores sorpresa, como un calamitoso arbitraje en la recta final, evitó la sorpresa en un partido que parecía encarrilado en el inicio del tercer cuarto pero que se fue complicando sobremanera con el paso de los minutos.
El Barça dejó claro su dominio del juego interior en el primer cuarto, con un Ante Tomic que supo sobreponerse a las trampas defensivas planteadas y se mostró activo no sólo en anotación sino también como dinamizador de juego y reboteador.
Tras el 23-20 del final del primer cuarto se mantuvo el equilibrio en el segundo, de nuevo con incidencia del juego interior azulgrana. La intensidad de Oriola primero y la confianza de Seraphin en acciones de ataque estático dieron alas a los azulgrana que, con muchas dificultades, se marcharon al descanso con 45-38 a su favor.
El Barça mantuvo su intensidad atrás lo que unido a una racha de primeras canastas amplió su renta hasta una máxima de diez (48-38) tras triple de Kuric.
Las cosas pintaban bien pero cualquier exceso de confianza iba a ser pagado caro por un Barça que no debía fiarse de este rival. El Zalgiris, apoyado por una ruidosa y numerosa parroquia en las gradas, no bajó la guardia y se encomendó al acierto en los triples de Milaknis para emerger de sus cenizas. En apenas cinco minutos logró igualar a 56, rearmándose de confianza para plantar cara gracias a su intensidad y valentía en defensa y al dinamismo que mostraron varios jugadores como Davies o White.
El último cuarto arrancaría con un inquietante 60-62 y un toma y daca que auguraba final de infarto. Pesic apostó por un cinco de perfil intenso en defensa, con Seraphin como pieza angular bajo los aros y, pulgada a pulgada, fue ganando terreno a Jasikevicius en una intensa batalla de defensas.
Los últimos minutos estuvieron presididos por imprecisiones y la arbitrariedad de los colegiados en sus decisiones, un factor que supo manejar el Barça para llegar con ventajas de hasta ocho puntos, suficientes a pesar de cierta falta de solidez en tiros libres