Vitor Baia 1996
El peso de la presión, que parece la única explicación al rendimiento de Coutinho, no es nuevo en el Barcelona. En 1996 fichó a Vitor Baia, entonces considerado el mejor portero del mundo, y la angustia pudo con él
Bartomeu, Valverde y Messi. Es decir, el presidente, el entrenador y el capitán en nombre de todos los compañeros. Desde dentro y desde fuera se está haciendo, y quede claro que se seguirá haciendo, todo y más para que Coutinho sea, vuelva a ser,
Coutinho. Una solución en vez de un problema.
Philippe, que como se le ve en la cara no es uno de esos futbolistas brasileños (Neymar o Ronaldinho) a los que la presión les resbala, juega aturdido como si estuviera permanentemente afectado por el peso de la responsabilidad. No es la primera vez que pasa algo similar en el Barça. Su caso, por ejemplo, recuerda al de Vitor Baia. El portugués llegó al Barça cuando estaba considerado como el mejor portero del mundo. Y probablemente lo era. Costó 1.000 millones de pesetas, un dineral, pero nunca pudo responder a la calidad que tenía.
Psicológicamente superado
(incluso con algún desmayo en el vestuario), a Baía le podía el peso de la camiseta del Barça y verse siendo protagonista principal en el inmenso escenario del Camp Nou. Dos años y medio después de llegar a defender los colores del escudo blaugrana (incluyendo una grave lesión de rodilla) volvió al Porto.
Ese no es el final infeliz que se desea para Coutinho pero también es verdad que ni Valverde ni nadie puede darle crédito indefinido si él no puede devolver ni una pequeña parte del crédito. Complicada situación que, de seguir así, dentro de nada provocará un conflicto de intereses. Al FC Barcelona lo último que le conviene es ver cómo se devalúa en el banquillo al jugador más caro de la historia, y al entrenador lo último que le conviene es se injusto con sus futbolistas. Si otros están mejor que Coutinho, tendrá que sentar al brasileño. Algo que acabará siendo inevitable si además de Bartomeu, Valverde y Leo ,noes Philippe quien tira de sí mismo