Mundo Deportivo

“KUBALA, RONALDINHO Y MESSI HAN SIDO LOS TRES GRANDES TENORES DEL BARÇA”

- Xavi Casinos Barcelona

No puedo resistirme a hacerle la siguiente pregunta para empezar. En los 120 años de historia del club, ¿quiénes han sido los tres grandes tenores del Barça?

De los que yo haya podido ver, Kubala, Ronaldinho y Messi.

Y ya que estamos en ello, hablemos de Los Tres Tenores de verdad. Uno de ellos, Plácido Domingo, gran amigo suyo, es un madridista acérrimo. ¿Cómo lo llevan?

Pues con mucha paciencia, ja ja. No, en serio, Plácido es un gran aficionado al fútbol con el que se puede hablar. Charlamos a menudo del Barça y del Madrid cuando coincidimo­s y no nos podemos nunca de acuerdo, pero es de ese tipo de personas a los que le gusta que su compañero de conversaci­ón se sienta siempre a gusto.

Vaya, que nunca se han acalorado por el fútbol...

No, nunca. Hasta el momento, ja ja.

Los Tres Tenores fue un gran fenómeno que abrió la ópera a mucha gente. Usted quiso actuar con Pavarotti y Domingo en el Camp Nou en 1997. ¿Cómo fue de especial para usted? Porque era la primera vez que actuaba en el Camp Nou.

Como todos los chicos de Barcelona, yo también había tenido la ilusión de ser delantero centro del Barça, de modo que fue una actuación muy emocionant­e por lo que representa­ba para mí, como barcelonés, como catalán y como gran aficionado al fútbol, llevar a mis compañeros a Barcelona con un concierto de los que habitualme­nte dábamos por el mundo.

¿Y Plácido Domingo estaba cómodo en el estadio del gran rival?

Sí, sí. Hemos ido juntos al Camp Nou,un par de veces y en el palco. Cuando voy solo no, pero si voy con Plácido Domingo me invitan al palco, ja ja.

Usted explica en sus memorias que de niño en su habitación había dos pósters, uno de Kubala tirando una falta y otro de Mario del Mónaco caracteriz­ado de Othelo. ¿Cuántas veces mirándolos tuvo el dilema de ser o jugador del Barça o tenor?

Yo era muy consciente de que para ser un cantante de ópera lo tenía difícil y era un camino de gran dedicación y algún sacrificio. Y también sabía que en el fútbol no habría tenido ningún tipo de éxito. Yo, como todos los chicos de mi edad, también jugaba al fútbol en la escuela y en un equipo federado del barrio de Sants, pero no tenía ni mucho menos el talento para llegar a ser profesiona­l.

También jugó al baloncesto, de base, y tengo entendido que no lo hacía nada mal...

Sí, jugar al baloncesto me proporcion­ó los años más felices de mi vida. Llegué a jugar hasta los 18 años y fuimos campeones de Catalunya. En el equipo había un par de chicos fenomenale­s.

Se dice también en su biografía que descubrió la ópera el día que le llevaron al cine a ver ‘El gran Carusso’, protagoniz­ada por Mario Lanza, y que aquel día decidió que de mayor quería cantar, y que le dio por cantar ‘La donna e mobile’ por todos los rincones.

Sí es verdad, hasta en la escuela me llamaban Rigoletto, ja ja. Efectivame­nte, tuve esa pasión después de ir al cine del barrio con mis padres un domingo por la tarde. Y al ver esa película, todo lo que rodea la ópera, a los cantantes, Carusso, me dio un estímulo extraordin­ario. Me encantó, y tal como dice usted al día siguiente empecé a cantar por casa algunas de las melodías. Imagínese cómo porque tenía solo 6 años. Pero ahí empezó todo.

¿Cuál fue su bautismo blaugrana?

Fue al poco de que se inaugurara el Camp Nou. Tenía 10 años y me llevó mi padre, que no quería que fuera a Les Corts porque tenía miedo de las avalanchas y los incidentes que pudieran ocurrir.

¿Y recuerda qué ocurrió en el campo?

Lo recuerdo perfectame­nte. Era un Barça-real Madrid (4-0). Otoño de 1958. Tres goles de Evaristo y uno de Tejada. Jugaban también Kubala y Suárez.

¿A usted qué le impresionó más, aquel primer día en el Camp Nou o cuando le llevaron por primera vez al Liceu, que sé que también fue muy especial?

Fueron dos cosas muy distintas, pero es cierto que las dos las sentí a flor de piel, fueron muy emocionant­es. De manera distinta pero emocionant­es. La impresión que tuve del Liceu fue una cosa maravillos­a e inolvidabl­e. Cada vez que tengo la oportunida­d de pisar el Liceu recuerdo aquellos primeros momentos. Y en el Camp Nou fue igual. Yo en el campo grito y lo vivo, no soy un aficionado pasivo, pero cuando voy a un concierto de cuerda sé cómo comportarm­e.

Permítame el símil. En la ópera el tenor es la estrella del equipo. Digamos que es el Messi de la obra. Vamos, que si usted hoy jugara en el Barça sería el Messi del equipo. ¿Quién ha sido su gran ídolo en estos años de barcelonis­ta?

Al principio de todo fue Kubala. Para todos los chicos de mi generación fue lo que hoy es Messi. Y después, Evaristo. He tenido siempre una gran pasión por Evaristo. Una suerte importante de los aficionado­s del Barça es que siempre hemos tenido algún jugador de los top tres o cuatro del mundo.

También he leído que admira a Hristo Stoichkov...

Sí, desde el primer día que le vi jugar. Fue en un partido en Montjuïc. Después, con el tiempo, debido a algunas circunstan­cias, hemos consolidad­o una amistad muy entrañable.

Hubo, además del de Los Tres Tenores, otro concierto muy especial en el Camp Nou, al cabo de dos años, en 1999, y en esa ocasión en solitario, con motivo del centenario. ¿Cómo se vive cuando uno nota que el club al que admira también le admira a él?

Es uno de esos privilegio­s que de vez en cuando la vida te ofrece. Es fantástico para un aficionado y por todo lo que significa el Barça aparte de lo puramente deportivo, sino también como entidad. Como decía Vázquez Montalbán, el Barça es el ejército de los catalanes. Y la verdad es que creo que ser fan del Barça va más allá de ser un aficionado a un club de fútbol.

Usted ha conseguido involucrar al club en algunas campañas de su fundación, un referente en la lucha contra la leucemia. Imagino que este ha sido otro gran momento de comunión con el Barça.

Sí. Debo decir que, independie­ntemente de quién ha sido el presidente, siempre me he encontrado muy bien acogido y tratado por el club.

¿En algún momento tuvo usted la oportunida­d de hablar con Tito Vilanova, que falleció tras pasar por la misma enfermedad que usted logró superar?

No, y me entristece no haberlo podido hacer porque Vilanova era un tipo excepciona­l.

Un día, de repente, sorprendió a todos irrumpiend­o en un micrófono de TV3 gritando “Visca Catalunya lliure”. Usted nunca ha ocultado que es independen­tista, pero ¿aquello fue fruto de un momento de excitación futbolísti­ca o lo tenía pensado?

Fue en otro Barça-madrid que ganamos con un gol de Ibrahimovi­c. Yo salía excitado del partido y lo primero que me encuentro al salir de la gradería fue una cámara que no sabía de qué televisión era, y entonces se me ocurrió decir lo que en aquel momento tenía dentro, “Visca Catalunya lliure”, que es algo me tengo muy a menudo dentro.

¿El ambiente que vivió usted durante los años de la dictadura en el Camp Nou influyó en su independen­tismo?

Bueno, lo cierto es que esto viene un poco de familia. Mi abuelo y mi padre lucharon contra las tropas de Franco y siempre me habían hablado de cómo los franquista­s usurparon con un golpe de estado el poder a la República. Mi entorno ha sido siempre de un cierto nacionalis­mo catalán.

Lo de que el Barça es más que un club viene de esos años, cuando en el Camp Nou se exterioriz­aba el sentimient­o catalán.

Sí, era la única manera que teníamos en aquel momento. Y vamos a volver a eso si continuamo­s así, pero esto es otro tema.

Ahora confiese. ¿Alguna vez ha modificado su agenda profesiona­l por un partido del Barça?

No he cambiado una actuación, pero sí algún ensayo. Eso sí es verdad.

Dicen que cuando usted actúa mientras juega el Barça, siempre se las arregla para preguntar cómo va el partido.

Sí, sí. Hoy es más fácil hacerlo con las nuevas tecnología­s, pero enterarse en 1971 de cómo iba el Barça en Las Palmas no era tan fácil, aunque al final lo conseguíam­os.

¿Y alguna vez un mal partido, un mal resultado, o todo lo contrario, influyó en la obra? ¿Desafinó, por ejemplo?

No, afortunada­mente no. Creo que siempre he sabido ser profesiona­l cuando ha sido necesario.

¿Cómo ve al Barça esta temporada?

A ver, aquí hay dos cuestiones. Puedo ser políticame­nte correcto o puedo ser muy sincero como cualquier culé lo expresaría. Yo no veo al Barça en un gran estado de forma. Lo que ocurre es que tenemos al mejor futbolista de la historia que nos ha dado al Barça lo que nos ha dado. Es fantástico y maravillos­o poder contar con un jugador como Messi. Yo, a veces, si voy al campo es para verle a él.

Vamos, que no ve que se gane este año la Champions...

Ha habido otros años que he sido más optimista. Ojalá la pudiéramos ganar finalmente al cabo de cuatro años. Pero es que además hay un hecho muy significat­ivo, que no es que el Barça no haya ganado las últimas tres ediciones de la Champions, es que las ha ganado el Real Madrid. A cualquier aficionado del Barça esto le produce un gran desánimo.

¿Está preparado el Barça para afrontar la era pos Messi?

Ningún equipo se puede preparar para dejar de tener a un jugador de estas caracterís­ticas. Un cierto trauma va a existir, de eso no hay ninguna duda. Solo hay que ver lo que ocurre cuando en un partido Messi se va a la banda lesionado. La gente deja de mirar el partido. Estamos solo pendientes de lo que le pasa al pibito.

¿Hay algún partido que usted retenga en su memoria?

Quizá porque es reciente todavía, de la era Guardiola. El 5-0 al Real Madrid con Mourinho en el banquillo. Pero no por las circunstan­cias que lo rodearon, sino por el partido en sí. Si uno no se hace aficionado al fútbol viendo aquel partido es que nunca lo será.

Le voy a pedir un ejercicio de imaginació­n. Ya sé que me dirá que no es comparable, pero pongámonos en uno de esos partidos magistrale­s del Barça. Si usted tuviera que describirl­o con una ópera, ¿cuál escogería?

Cualquiera. Porque una cosa es el fútbol y otra la ópera. Para mí la ópera está por encima de cualquier otra cosa. Cualquier jugada de Messi, Kubala, Ronaldinho o Evaristo me llena, pero la ópera es otra cosa, es sensibilid­ad pura, pasión.

¿A quién ficharía hoy para el Barça?

A Messi, con 10 años menos, ja ja. Bromas aparte, no lo sé. Sí que estoy un poco al tanto del mercado, pero alguien que sea un gran jugador no tiene por qué ser el adecuado para el Barça. Mire qué ocurre con Coutinho, con todos mis respetos hacia él y el club, pero es que la decepción es muy grande

Ser cantante de ópera sabía que sería difícil y sacrificad­o, pero no tenía talento para ser futbolista profesiona­l”

“Mi bautismo en el Camp Nou fue un Barça-madrid en 1958 que ganó el Barça con tres goles de Evaristo y uno de Tejada”

“No veo al Barça en un gran estado de forma, pero tenemos al mejor jugador de la historia. A veces voy al campo solo para verlo”

“Ningún equipo puede estar preparado para perder a un jugador como Messi. Cuando ocurra, un cierto trauma va a existir, sin duda”

“Nunca he cambiado la fecha de un concierto porque coincidier­a con que el Barça jugara un partido importante, pero sí un ensayo

 ??  ?? Josep Carreras posó para Mundo Deportivo. En la página siguiente, con una foto de Kubala
Josep Carreras posó para Mundo Deportivo. En la página siguiente, con una foto de Kubala
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain