Los perdedores somos así
Los que nunca aplaudimos en el cine cuando en la última escena el Séptimo de Caballería aniquilaba a los indios, somos extrañamente capaces de conmovernos hoy por una derrota como la del Ajax ante el Madrid
Siete de los trece futbolistas del Ajax que jugaron contra el Madrid eran veinteañeros. Onana, el portero camerunés que se formó en La Masia y que sueña con volver a ponerse la camiseta del Barça, era el mayor con 22 años. De Ligt, central y capitán, es el más joven con 19. Los otros cinco, tenían todos 21: Mazraoui, Van de Beek, De Jong, Neres y Dolberg.
Junto a ellos, Erik ten Hag incrustó en cada línea la imprescindible experiencia de gente más bregada como Schöne (32), Tadic (30), Blind (28) y Tagliafico (26). En el conjunto del equipo, un nexo de unión incuestionable: la idea del Ajax aplicada hasta las últimas consecuencias. Tener el balón, recuperarlo de inmediato si se perdía, jugarlo con una valentía casi temeraria. Con descaro y convicción por más que delante estuviera el Real Madrid, campeón de Europa en cuatro de las últimas cinco ediciones.
Sin embargo, los blancos (el miércoles de azul oscuro casi negro o directamente negro) tenían en el Johan Cruyff Arena al futbolista más joven de todos. Vinicius, con 18 años, que era la demostración de que la edad no es un problema para ser protagonista en un grande. En cuanto le han dado continuidad se ha hecho titular indiscutible. La experiencia en la élite sólo se adquiere jugando con los mejores, no en Segunda B.
Acompañando al ya indiscutible talento brasileño, jugadores extraordinarios hechos y derechos curtidos en mil batallas. El único debutante en el imponente estadio fue el VAR, que en polémica pero de inmediato razonada decisión, se estrenó en la competición anulando el gol que hubiera significado el 1-0
Pero, sigamos. A excepción de Reguilón (22) -que sería el Miranda de Solari- todo el equipo dirigido por el novel técnico argentino estaba por encima de los 26 años. Carvajal, 27. Tres de 29, Nacho, Kroos y Bale rozando los 30. Las ‘vacas más sagradas’, superando la treintena: Ramos, 32; Modric , 33 y Benzema, 31. De refresco entraron Asensio (que con 23 es joven en el Madrid pero sería veterano para el Ajax, Lucas Vázquez (27) y Mariano (25).
Aún así, con el mejor palmarés, una calidad superior y una experiencia inigualables, el Ajax, en la sublimación de la idea, arrinconó al Madrid quitándole la pelota, encontrando los espacios y ofreciéndole sin miedo los suyos. Y sí, efectivamente, ganó (1-2) el Real Madrid por experiencia, efectividad y fortuna. No lo mereció, desde luego, pero lo que cuenta, lo único que nunca, para la inmensa mayoría, ya lo sabemos, es el resultado por más que el fin justifique los medios siga siendo la más admirada vulgaridad futbolística.
El resultado, siendo las cosas como son, acabará, de hecho ya ha acabado, estando muy por encima de una conmovedora actuación del Ajax que, de acuerdo, sólo nos convence a nosotros, a los que desde siempre somos así de perdedores. A los que somos capaces de enamorarnos de una derrota. A los que nunca aplaudimos en el cine cuando el Séptimo de Caballería, en la última escena, aniquilaba a los indios de cualquier tribu entre la entregada ovación del respetable