PURA EVOLUCIÓN

Ferrari presenta el SF90, el monoplaza con el que Vettel tratará de destronar a Hamilton y Mercedes Los de Maranello apuestan por perfeccionar la base del coche del pasado curso en lugar de una revolución

Evolución y no revolución. Esta es la expresión que mejor explica lo que ha hecho Ferrari en 2019. El pasado año, los de Maranello realizaron un enorme esfuerzo y trabajo para crear el SF71H, un coche con muchas innovaciones tecnológicas y que suponía un tremendo salto de calidad en todos los aspectos respecto a sus predecesores. Tal fue la mejora de los italianos que durante la primera parte de la temporada parecía que podrían lograr batir a los claros dominadores de la era híbrida de la F1, los Mercedes. Pero todo se quedó en un espejismo en la segunda parte del año, en la que los del ‘Cavallino Rampante’ tiraron por la borda todas sus opciones con muchos fallos de estrategia, menor evolución y los tremendos errores de Vettel .

Un año después, Ferrari volverá a la carga, a priori, de nuevo como el máximo antagonista a las flechas de plata. El gran aspirante lo hará apostando por la continuidad. Nada de cambios espeluznantes en su nueva arma para este curso, el SF90, coche que toma este nombre en honor a los 90 años de historia de la escudería transalpina.

Pese a no ganar el pasado año, está claro que el bólido que creó la fábrica de Maranello era apto para el título, y por ello, la decisión del equipo para este 2019 fue la de ir un paso más allá con la base que ya tenían. Así, siguieron la máxima del ‘si algo funciona, mejor no tocarlo’. Y sin el título, optaron por mejorarlo. “Es una evolución del coche del año pasado. No es revolucionario. Hemos intentando mejorarlo para conseguir mayor velocidad y éxitos más grandes, poner el listón más alto, intentar ser lo más extremos posibles”, aseguró el nuevo Team Principal de Ferrari, Mattia Binotto, destacando lo mucho que han logrado estrechar la parte trasera del coche gracias a varios cambios en su monoplaza, mezclando innovación con soluciones aerodinámicas ya probadas en 2018.

Sin crédito para volver a fallar

Ayer, en Maranello, en otra gran

puesta en escena (en eso Ferrari siempre gana), se respiraba optimismo tras destapar un coche en el que la principal novedad es su tonalidad de rojo mate. El director ejecutivo de Ferrari, Louis Camellieri, destacó que “el subcampeonato del año pasado fue insuficiente” y mostró una enorme confianza en que Binotto lleve al conjunto hacia el título, el único objetivo de una marca que desea volver a triunfar. John Elkann, presidente de la compañía, insistía en las “ganas de ganar” y la importancia de empezar con buen pie “un decenio importante que nos llevará a los 100 años de la marca”. Así, la presión vuelve a ser máxima tanto para Ferrari como para Vettel. No pueden fallar. Aunque antes de que el germano y su nuevo compañero Charles Leclerc se suban a su nuevo coche en los próximos test de Barcelona a partir del lunes, el teutón se mostró “emocionado”.

“No veo la hora de empezar. Vamos por el camino adecuado y esperamos poder continuar mejorando”, expresó Seb al lado de un Leclerc que se mostró ilusionado por poder “aprender” del alemán, con el que espera “trabajar juntos” para llevar a Ferrari de nuevo a lo más alto: “lo conseguiremos”