ARDE MADRID
El Barça incendia el Wizink Center con un triunfo increíble que le permite revalidar la Copa Bajo la batuta de Pesic el equipo ha recuperado la fe y vuelve a ser muy competitivo
Los primeros meses de la temporada lo habían dejado intuir y la final de ayer en Madrid acabó por confirmarlo: soplan nuevos vientos en el basket español, que ha dejado atrás la dictadura tiránica que ha ejercido el Real Madrid durante los últimos años. El Barça, desaparecido de escena en las últimas temporadas, está de vuelta y ayer lo demostró con un partido colosal que le permitió revalidar la Copa del Rey ganada hace un año en Las Palmas. Seguramente el equipo azulgrana no está todavía al nivel de talento del Real Madrid pero sí al de competitividad y confianza en sus posibilidades. Solo así se explica la increíble remontada protagonizada por los azulgrana en el último cuarto, levantando una desventaja que llegó a ser de 17 puntos (58-41) para llegar con opciones al final del partido. Opciones que no aprovechó a la primera por culpa de la enésima canasta milagrosa de la carrera de Sergio Llull, que llevó el partido a la prórroga (77-77) pero sí a la segunda, después de un tiempo extra tan increíble como dramático. Por unos minutos pareció que entre el Real Madrid y los árbitros iban a arrebatar al Barça el título que tanto había peleado, pero al final se hizo justicia y, tras revisar el ‘instant’ replay’, los colegiados rectificaron su decisión inicial para sancionar como ilegal el tapón de Randolph y conceder validez a la canasta de Tomic, que valía una Copa del Rey (93-94).
La decisión sentó como un tiro a los aficionados blancos que dominaban las gradas y seguramente también a Florentino Pérez, que se lo veía desde el palco. Se confirmaba un día más que negro para el madridismo, que por la mañana había visto como el Girona se imponía en el Bernabéu (1-2) para volver a dejarle virtualmente fuera de la lucha por el título de liga en fútbol. Dos equipos catalanes habían logrado incendiar Madrid con unas horas de diferencia,
El segundo título de Copa consecutivo del Barça Lassa permite dar carpetazo de forma definitiva a una de las épocas más negras del primer equipo azulgrana. La Copa de hace un año en Las Palmas fue un primer paso, pero durante el tiempo transcurrido desde entonces muchos aficionados azulgrana llegaron a pensar que se trataba de una flor de un día. En los meses posteriores el Real Madrid ganaría la Euroliga, la Liga Endesa y la Supercopa mientras que el Barça quedaba fuera de los playoff europeos y no pasaba de las semifinales de Liga Endesa ni de la Supercopa.
Ganar de nuevo la Copa confirma el cambio que ya se apuntaba en los últimos meses, en los que bajo la batuta de Svetislav Pesic el equipo ha recobrado la competitividad perdida para colocarse líder en solitario de la Liga Endesa y quinto de la Euroliga, con muchas opciones de regresar a los playoff europeos e incluso de hacerlo con ventaja de campo.
Llegarán o no más éxitos pero lo que ya está claro es que el Barça volverá a pelear por ellos