¡Que viene, que viene!
Messi avisó ayer en Sevilla que está listo para jugar en el Bernabéu. Los que albergaban dudas de su recuperación física ya no deben tenerlas. El mejor jugador del mundo volvió a dar otro recital en el Sánchez Pizjuán. En Sevilla, Leo ganó el partido solo, marcó un ‘hat trick’ y regaló un gol a su amigo Suárez para que saliera reforzado antes del Clásico. No es la primera vez ni será la última. En los últimos 20 metros del campo, el Barça de la última década no necesita tener medida ni excesiva estrategia o táctica. Esos son de Messi. Ayer quiso avisar que viene, que viene y que la Liga no se escapa por una mala primera parte.
EL BARÇA NO JUEGA BIEN ÚLTIMAMENTE las primeras partes y, en cambio, sabe sacar adelante con talento las segundas. Es muy difícil aguantar 90 minutos al FC Barcelona con un ritmo parecido en el tiempo. El Sevilla salió con una presión adelantada que hizo daño al equipo blaugrana y los andaluces marcaron dos goles desde los laterales (Navas y Mercado) aprovechando una pérdida de balón de Messi (que luego se desquitó como solo él sabe) y la ausencia de Alba. Valverde hizo cambios acertados en la media parte y la entrada de Sergi Roberto y Dembélé le dieron otro tono al equipo. En el medio campo brilló Rakitic, el jugador que dio más pases buenos (83) y todos perdieron balones (Busquets, 10; Vidal, 7, Rakitic, 4) o fallaron pases (Busquets, 7; Vidal, 5; Rakitic, 2). En las anticipaciones y recuperaciones, se impuso Rakitic (12) por 9 de Vidal y 7 de Busquets. En todos estos datos hay que precisar que Arturo Vidal solo jugó media parte. Curiosamente quien más balones perdió en el Sevilla fue el meta Tomáš Vaclik (16).
EL BARÇA SUPERÓ SU PRIMERA FINAL de la semana blanca con nota, dejando claro que Messi está a punto para el doble reto del Bernabéu, que Dembélé tiene un sitio claro en este equipo y que se debe mejorar la presión y evitar las transiciones rápidas de los rivales en las primeras partes. El Barça está preparado para el gran asalto. ¡Que viene, que viene!