Luces y sombras del Pizjuán
Rakitic recuperó frescura, Aleñá pide paso y Dembélé subió el voltaje, mientras Vidal se instaló en el caos, ‘Cou’ en el sopor y Umtiti dejó dudas
La mayoría de crónicas coinciden en señalar a Leo Messi como primera, segunda y tercera razón para explicar la remontada del Barça en Sevilla, pero más allá de los tres golazos del mejor jugador del mundo, el partido dejó otros análisis individuales que,como corrobora el estudio estadístico de OPTA. llamaron la atención, ya sea por lo positivo o por lo negativo.
En cuanto a lo primero, las luces del Pizjuán llegaron a través de los cambios de Ernesto Valverde al descanso, que reactivaron al líder de la Liga. Puede incluirse en ese papel a Sergi Roberto, que mejoró con piernas y deseo a un Semedo muy plano. Pero a ese electro-shock que necesitaba el equipo contribuyeron especialmente Dembélé, que le dio toda la velocidad y determinación que necesitaba, y la ausencia de complejos de Aleñá, a quien le bastó un cuarto de hora para chutar dos veces, recurso que propició la segunda jugada que dio lugar al momentáneo 2-3. Y robó el balón previo al pase de Leo a Suárez en el 2-4. Entre los titulares, Messi aparte -claro está-, Rakitic dio evidencias de una recuperada frescura, además de influir en dos de los cuatro goles culés.
Las sombras que dejó el partido de Sevilla señalaron a tres jugadores, aunque uno de ellos tiene más disculpa. Se trata de Samuel Umtiti, para quien un test de nivel como el del Pizjuán pareció demasiado para reaparecer tras esa lesión que le apartó de las canchas desde noviembre. Menos entendible fue la impresión que dio Arturo Vidal, irreprochable en actitud pero caótico con el balón, y la preocupante abulia de Coutinho, a quien las oportunidades de Valverde no sacan de su irrelevancia