Cambio táctico decisivo de Valverde
El técnico intervino en el descanso, cambió el sistema y agitó la libreta para remontar
La exhibición de Messi fue determinante para ganar en Sevilla. La actuación del argentino, con ‘hat-trick’ y asistencia a Suárez ha eclipsado la lectura del partido que hizo Ernesto Valverde, que movió la pizarra e intervino más de lo habitual.
Cuando en el minuto 40 de la primera parte el técnico mandó calentar a Dembélé y Sergi Roberto, ya tenía en la cabeza cambiar el sistema tras el descanso. Machín le había sorprendido con su planteamiento y el Barça estaba cometiendo demasiados errores. Por eso, el técnico agitó la pizarra, sentó a un espeso Arturo Vidal y sacrificó a Semedo. Sacó al campo a Sergi Roberto, para profundizar más por banda derecha, y Dembélé entró por el chileno. Dos cambios ofensivos y toda una declaración de intenciones.
Tras los cambios, el Barça aparcó el 4-3-3 habitual, que el sábado parecía más que nunca un 4-4-2 especialmente en defensa, y apostó por un 4-2-3-1 en el que coincidían Messi, Suárez, Dembélé y Coutinho. En el centro del campo Busquets y Rakitic se ubicaron en el doble pivote, con Dembélé y Coutinho en las bandas, Messi con libertad de movimientos y Suárez como nueve de referencia. Jordi Alba y Sergi Roberto adelantaron unos metros su posición y de esta forma los azulgrana fueron recuperando el dominio y el Sevilla fue reculando. Valverde acertó con la tecla y esta vez sorprendió a Machín.
Posiblemente la remontada no habría existido sin Messi, pero Valverde también tuvo parte de mérito desde el banquillo. Tras el 2-2, se desesperó desde el banquillo pidiendo calma y recolocó a los jugadores. Regreso al 4-3-3 para estabilizar el encuentro, aunque le costó que los jugadores, en plena vorágine, le entendieran a la primera. Sacó a Aleñá para actuar de interior en lugar de Coutinho y de las botas del canterano nació el 2-3. Valverde lo celebró como propio
Eligió un 4-2-3-1 más ofensivo con Dembélé, Coutinho, Messi y Suárez juntos