Molins: “Se está vulnerando el derecho de defensa”
El abogado de Rosell recordó que los miembros de ‘La Manada’, condenados ya, están en libertad provisional
Pau Molins, abogado de Sandro Rosell, fue muy duro en su exposición inicial pidiendo la libertad del expresidente del Barça y poniendo en duda que se haya preservado el derecho a defenderse de su cliente. “Se está vulnerando el derecho a la defensa”, sentenció Pau Molins que justificó sus palabras argumentando que “rastrear
Pau Molins La misma justicia que mantiene encarcelado a Rosell no ha dudado en dejar en libertad a personas procesadas o condenadas como La Manada”
Está en riesgo la presunción de inocencia”
con exhaustividad dos años de documentos no se puede llevar a cabo desde la cárcel y sin acceso a ordenadores”. El abogado no se quedó ahí y recordó que Rosell hubiera estado en libertad podría haber aportado más pruebas en su descargo.
Molins no se quedó ahí y sentenció que “en el presente juicio está en riesgo de verse afectado el principio de presunción de inocencia”. “Si Rosell y su socio Besolí “pudieran comparecer libres sería la mejor garantía que para el tribunal no pesarán otros factores que no sean las pruebas practicadas en este juicio”, expresó el abogado defensor de Rosell que recordó un dato muy duro: que “la misma justicia que ha mantenido encarcelado a Rosell es la que no ha dudado en dejar en libertad a personas procesadas o condenadas como La Manada”.
Así las cosas, Molins insistió en pedir la libertad para Sandro Rosell mientras se celebra el juicio o una vez termine. En ambos casos, ofreció poner a disposición como fianza todo su patrimonio que asciende a 30 millones de euros. Y es que Molins considera que para garantizar el derecho a unos jueces imparciales se debe acordar la libertad tanto de Rosell como de Be- solí par a evitar la sospecha de que el tribunal, que ya ha valorado in- dicios de incriminación para mantenerles en prisión casi dos años, puede tener prejuicios a favor de la acusación.
Si no es así, el abogado de Sandro Rosell no dudó plantear que sean sustituidos los tres magistrados que conforman la Sala –la presidenta, Concepción Espejel; el ponente, Ángel Hurtado, y Ramón Sáez Valcarcel– por otros para garantizar la imparcialidad