Rosell ya está en Barcelona después de disfrutar en Madrid con el Clásico
Josep Maria Bartomeu celebró con el expresidente azulgrana el 0-3 en el Santiago Bernabéu en una muestra más de amistad y confianza
Sandro Rosell ya está en casa, en Barcelona, con sus padres, su familia, sus amigos. 48 horas de libertad que le han servido para recuperar el pulso a su vida aunque siga condicionada a un juicio que se reanudará el día 11 de marzo –la sala 2 pasará a ser escenario del juicio contra José Luis Trapero, ex comisario de los Mossos d´esquadra–. Tendrá que presentarse el lunes ante las autoridades como parte de las medidas cautelares a su libertad condicional.
El AVE de las cinco de la tarde servía de punto de encuentro de familias y amigos de Rosell en una especie de camarote de los hermanos Marx. En Barcelona le esperaban sus padres; Sandro se dirigió al domicilio de Jaume Rosell y Mariló nada más llegar a Barcelona. Un grupo de fieles quería darle una sorpresa en su domicilio particular pero se pospuso; Sandro necesitaba estar con sus padres. Estaba viviendo con intensidad sus primeras horas de libertad.
El clásico lo siguió y lo disfrutó –con celebración de los goles– en una sala del hotel Ayre Colón y, una vez acabado el partido, Josep Maria Bartomeu se acercó al hotel acompañado de Jordi Mestre, Jordi Moix y Dídac Lee. Barto estaba feliz. Se fundieron en un larguísimo abrazo y durante la hora larga que pasó ‘Barto’ con Sandro las bromas fueron la tónica general. Era como una película de Netflix, como si realmente todo hubiera formado parte de un formato de esos con los que Jordi Évole sacude conciencias utilizando mentiras que algunos quieren creer –o utilizar– para hundir al que ven como enemigo.
Villar, en la Audiencia Nacional
Bartomeu decidió al día siguiente no acudir a la vista en la Audiencia Nacional, sí lo hicieron Dídac Lee y Manel Arroyo, que coincidieron con Ángel Maria Villar, que acudía a declarar por la causa ‘Soule’.
La cuarta jornada del juicio contra Sandro Rosell por supuesto cobro de comisiones legales y blanqueo de dinero prosiguió con la comparecencia como testigo del capitán de la Guardia Civil encargado de parte de la investigación del caso. En su declaración, el agente aludió a ‘fuentes públicas’ (artículos de prensa) como indicios de culpabilidad e incluso nombró a una cuenta de twitter –@getafegate– como fuente, un tuitero enemistado con Eduard Coll y que con el sobrenombre de ‘Mano Negra’ persigue a la junta de Rosell. No sólo eso, otra de sus fuentes fue el libro ‘Bienvenidos al mundo real’ publicado por el propio Rosell.
El capitán respondió a las preguntas de los abogados y fue definitiva la batería que le formuló José Maria Fuster-fabra. “¿Quién es el estafador y el estafado en esta historia?, ¿quién el perjudicado?”, preguntó el letrado, a lo que el agente respondió como estafado la CBF, cuando ha quedado probado por los contratos que prácticamente dobló sus ingresos tras la gestión de Rosell y que ha sido la propia Confederación Brasileña de Fútbol la que ha admitido que el ex presidente del Barça benefició a la entidad.
Un error en el cambio de euros a
reales es otro de los puntos que ha desmontado las pruebas de la fiscalía. La investigación realizó la conversión de euros a reales con el valor al cambio del 2017 y no del 2012, que es cuando se realizó la operación, y eso supone una diferencia de 1,8 millones, lo que supone un grave error en las conclusiones presentadas por la fiscalía.
Un aspecto quizá anecdótico pero que ha querido destacar el abogado Andrés Maluenda ha sido el uso que hicieron las fuerzas de seguridad de un Mini Cooper que estaba en el parking de la familia y que requisaron para uso de Policía y Guardia Civil durante seis meses sin que haya una razón de peso que lo justifique. Pau Molins insistió en preguntar cuáles eran los indicios de comisiones ilegales. Manel Arroyo gesticulaba en la sala cuando el capitán de la Guardia Civil aseguraba que Rosell se había aprovechado del acuerdo de patrocinio de la camiseta del Barça con Qatar para favorecer a Aspire y que la empresa Bonus seguía siendo de su propiedad. El juicio continuará el 11 de marzo