Salarios, susto o muerte
Europa, por no decir el mundo, se quedó perpleja viendo como Kepa, en la final de la Carabao, se negó a ser sustituido pese a la insistencia de su entrenador. Oficialmente se habló de mal entendido, pero hubo consecuencias. Sanción del Chelsea y de Sarri en forma de banquillo.
El club, por más que el chico se disculpara privada y públicamente, multó al portero vasco con
195.000 libras, equivalentes a 225.000 euros... y a 37 millones largos de pesetas. Un pastón. Una barbaridad que resulta ser idéntica al salario semanal de Arrizabalaga.
Otro portero español, De Gea, está siendo también noticia en la prensa inglesa por los avances en su negociación para extender su compromiso con el United. Un acuerdo que expira el 30 de junio y que, una vez ampliado, convertirá al ex del Atlético en el segundo futbolista mejor pagado de la Premier por detrás, muy poco por detrás, de Alexis.
Las cifras publicadas otorgan a David un salario de 350.000 libras semanales. Es decir, 408.000 euros cada siete días que, en pesetas, sería 67.885.488 de domingo a domingo. Números de susto o muerte (elijan) que marcan el camino del mercado que nos espera. El problema, incluso para los grandes, ya es comprar a un crack. Es poder mantenerle