Impunidad total
Ramos, indemne como Pepe por pisar a Messi en 2012 y Marcelo por el codazo en 2017
“Sergio me ha dicho que el contacto es leve pero si Leo está sangrando es difícil de comprender. ¿Si tenía intención? No sé, preguntadle a él. Me ha parecido una roja clarísima y al árbitro y al VAR, ¿hoy estaba Mateu en el VAR?, pues no les ha parecido roja”. Así, con ironía, expresó Gerard Piqué en voz alta la indignación de todo el barcelonismo por otra agresión impune a Leo Messi en el Bernabéu. Undiano Mallenco, pese a ver sangre en su boca, y Mateu Lahoz, que no consideró expulsión (ahí sí debe entrar el VAR) ante el evidente codazo por televisión, lo dejaron pasar.
Y ya van varios capítulos en el Bernabéu con una total impunidad para los jugadores merengues con Leo Messi como blanco fácil. La referencia de Piqué a Mateu no fue gratuita. El valenciano es uno de los árbitros non gratos en el Camp Nou y la pasada jornada ya perjudicó al Barça en Sevilla al no dar dos penaltis sobre Luis Suárez y Dembélé. Tampoco extrañó en el vestuario culé que Undiano no echara a Ramos al filo del descanso. La final de Copa-2011, cuando toleró pisotones y patadas a jugadores culés por parte del Madrid, sigue sin olvidarse.
La agresión del capitán del Real se une a otras en que el miedo escénico del Bernabéu, sin efecto para el Barça, sí pudo con los colegiados. Muñiz Fernández no expulsó a Pepe en el minuto 70 por pisar la mano izquierda de Messi en la ida de cuartos de final de la Copa 2011-12 (1-2). El Comité de Competición no actuó de oficio. Leo también sufrió las malas artes merengues en el 2-3 de la Liga 2016-17 en Chamartín. En el minuto 20, con 0-0, Marcelo propinó un codazo en la boca de Messi, que empezó a escupir mucha sangre. Ni Hernández Hernández ni su asistente lo sancionaron. Volvió al campo con un algodón en la boca y así marcó el 1-1 en el 33’. Aquel día precisó sutura por parte del doctor Ricard Pruna, pero no el sábado tras otra noche en que ni a golpes pudieron parar a Messi y al Barça