La Copa da alas a un pletórico Valencia
El conjunto de Marcelino superó en Mestalla a un inoperante Athletic con un golazo de Rodrigo Moreno y un tanto final de Kevin Gameiro
La clasificación para la final de la Copa dio alas ayer al Valencia en la Liga y permitió al conjunto de Marcelino García Toral, con la autoestima por las nubes y una tranquilidad apenas disfrutada esta campaña, derrotar a un inoperante Athletic con un golazo de Rodrigo y un tanto final de Kevin Gameiro.
Rompió así el equipo valenciano una racha de cuatro empates seguidos en la competición que había frenado su escalada y apuntaló su situación en la parte alta de la clasificación, aún a seis de la Champions pero ya en zona de Europa League.
La victoria copera ante el Betis ha reforzado la confianza del equipo valencianista pero las piernas son otra cosa y habiendo pasado apenas 72 horas le costó arrancar. Más fresco, el Athletic trató de aprovecharlo de la mano de Raúl García. A los diez minutos, Diakhaby pareció derribarle para quitarle un balón dentro del área y las repeticiones no hicieron más que corroborar esa sensación pero el VAR, no quedó claro por qué, lo obvió. Además de dejarle sin penalti, descentró al navarro.
En ese momento, Parejo decidió arrancar al Valencia y lo hizo poniendo a trabajar por las bandas a Wass y, sobre todo, a Gayà. Un par de disparos lejanos de ambos y un par de balones que se pasearon por delante de portería sin encontrar quien los empujara metieron el miedo en el cuerpo a los visitantes. Sólo Íñigo Martínez mantenía el sitio. El Athletic entendió que aunque no llevara peligro le convenía tener la pelota y así llegó vivo al descanso.
Pero la ansiedad que atacó en otros encuentros en Mestalla en esta misma situación al Valencia no hizo acto de presencia. El bálsamo copero le dio calma para seguir tocando en el arranque de la segunda y casi inmediatamente tuvo premio. En una brillante, y consentida, triangulación, Sant Mina acabó por ceder de cabeza a Rodrigo, que empalmó una preciosa volea y batió a Herrerín.
Tardó en reaccionar el equipo vasco que, de inicio, sólo logró subir un poco su presión. Los cambios de Garitano acabaron por dar algo más de mordiente a los leones, pero no mucha. San José trató de asociarse con Muniain para marear a la defensa local pero la sobriedad del recién llegado Roncaglia y el trabajo de Wass y Kondogbia les impidieron concretar nada. El Valencia lleva ya más de 500 minutos sin recibir un gol en Mestalla y es por algo.
Además, a los de García Toral les dejaron el camino libre para salir rápido desde atrás. En uno de esos contraataques, De Marcos no vio a Cheryshev y lo arrolló pero el VAR, tras un buen rato, entendió que había fuera de juego previo. En otro, fulgurante pues llegó de un saque rápido de Neto, el disparo de Gameiro salió demasiado cruzado. Pero a la tercera fue la vencida y entre Guedes y Soler se la pusieron para que el francés rematara el encuentro y confirmara su gran momento de forma. Los tres fueron los cambios que introdujo Marcelino.
El gol adelantó el final del encuentro unos minutos pero nada hacía indicar que el Athletic lo hubiera empatado en el tramo final. Más allá de algo de posesión, no consiguió poner nervioso a su rival y había muchos precedentes para haber jugado con sus nervios.
El tanto permitió a Mestalla retomar la fiesta del pasado jueves y hacer un ‘bis’ con el facilón ‘Illa, illa, illa nos vamos a Sevilla’ y el amenazador ‘Mestalla quiere la Copa’, el cántico que cambio la temporada, pues fue con el que le reprochó a la directiva y al cuerpo técnico que relatara una Copa que ahora le puede dar alas en la Liga hasta elevarlo a la Champions
El VAR no quiso entrar en un posible penalti de Diakhaby a Raúl García con 0-0
El entrenador del Valencia Marcelino Los goles fueron extraordinarios, la efectividad marca la diferencia”
Defendimos bien y no concedimos casi nada”
Hemos superado al Athletic con claridad”
El entrenador del Athletic Gaizka Garitano Tuvimos juego pero sin profundidad ni ocasiones”
Competimos durante 90 minutos en un rival muy difícil”
Nos faltó brillo y finura en el último pase”