El City evita hablar de trámite antes de recibir al Schalke
Guardiola no da la eliminatoria por sentenciada y asegura que aún son “adolescentes en Champions”
Hablar de trámites ha pasado a ser un tabú en Europa, avisado como está cualquier equipo tras la estrepitosa caída del Real Madrid o del PSG. Nadie contempla un caso parecido con el City, que recibe al Schalke tras el 2-3 de la ida en Alemania. Un margen que no relaja a Guardiola, siempre prudente ante estas citas: “Somos adolescentes en la Champions y no hay nada hecho”, aseguró, aferrado a la idea de que no existen detalles insignificantes, todos capacades de alterar el guion.
Llega con poco que perder el Schalke, que se pasea por la cornisa en la Bundesliga amenazado por el descenso. Más preocupado por capear el temporal, la cita en Manchester resulta un estorbo para el cuadro de Tedesco, remotas como son sus opciones de alcanzar la siguiente fase. Máxime tras el ambiente que se respira en el vestuario, enfrentado el entrenador a Uth, Harit y Mendyl, a quienes dejó fuera de la convocatoria en el último partido de liga ante el Werder Bremen.
Se juega el puesto el entrenador del cuadro teutón, forzado a creer en los milagros aunque sea de cara a la galería: “Seguimos siendo los tapados de este cruce pero todavía nos queda un margen para soñar. Necesitamos un día especial”, subrayó en la previa. Se centra Guardiola en minimizar esas opciones, para nada relajado por el hecho de que el Madrid no esté en el próximo sorteo: “La Champions no va a ser más fácil por ese motivo”, sentenció el preparador de Santpedor.
Ausencias destacadas para Pep
No le sirve como excusa el mal momento del Schalke al City para bajar la guardia, inquebrantable en su hogar, casi olvidada la última vez que cayó en el Etihad. Afronta el compromiso ante el equipo de Gelsenkirchen con ausencias de peso, sin Otamendi ni Fernandinho por sanción y sin Kompany, Mendy ni De Bruyne por lesión. Baraja Guardiola la idea de darle un descanso a Agüero, indiscutible desde hace meses. Y mientras tanto aguarda Gabriel Jesus, difuminado su protagonismo, a la sombra de su compañero argentino. Aunque juegue quien juegue no debe pasar apuros el City, con pie y medio en los cuartos de final. Una noche para calibrar la madurez de los pupilos de Pep