El Villarreal respira y hunde todavía más al Rayo
Un veloz doblete de Ekambi permite al Submarino sumar el cuarto triunfo seguido
El Villarreal sumó tres puntos de oro en un duelo vital para ambos contendientes en su lucha para salir de la zona baja. Gracias a una gran segunda parte, condicionada por el doblete supersónico de Ekambi en dos minutos (50’ y 52’), el Villarreal sumó su cuarta victoria consecutiva para abrir una brecha de cuatro puntos con los puestos de descenso.
El Rayo arrancó con firmeza pero se fue diluyendo hasta quedar reducido a un equipo sin moral ni alma. El conjunto de Míchel acumula siete derrotas consecutivas y tiene la salvación a seis puntos de distancia.
Los de Vallecas salieron confiados en su plan, concentrados y sin conceder ocasiones, conscientes de lo que había en juego. Mario Suárez hizo efectiva la superioridad del Rayo con un testarazo a la salida de un córner. El centro de Imbula al corazón del área lo aprovechó el centrocampista rayista, que sostuvo y dirigió a los suyos.
Todo cambio en un santiamén tras el descanso, con un Villarreal más vertical para castigar la endeble zaga rayista. Ekambi olió sangre y fulminó a un Rayo muy con- templativo y reservón con un doblete vertiginoso. Un minuto y 45 segundos tardó el atacante en darle la vuelta al marcador. En el minuto 50, un centro desviado fatalmente por Emiliano Velázquez acabó en los pies de Ekambi, con la caña preparada, que solo tuvo que empujar el balón al fondo de la red.
Las instrucciones de Calleja en el descanso debieron ser muy concisas porque solo un minuto después, Iborra filtró un gran pase entre líneas para el francés y este definió con categoría. En un visto y no visto, el Submarino Amarillo volteó un duelo que tenía muy mala pinta.
Mazazo al Rayo
El doble mazazo causó estragos en el Rayo. El técnico visitante modificó el esquema para buscarle las cosquillas al Villarreal, dueño y señor del partido en cuanto se vio por encima en el marcador, pero sus medidas solo empequeñecieron a su equipo, grogui hasta el final.
Con el paso de los minutos el choque se fue recrudeciendo, con faltas y piques constantes que evidenciaron la tensión y las urgencias de dos equipos que sabían de la importancia de tres puntos de oro en la lucha por eludir el descenso.
En la vorágine de interrupciones encontró premio el Villarreal para sentenciar al Rayo y poner el 3-1 final. Morlanes, muy solo en el medio, advirtió el desmarque en carrera de Gerard Moreno. El delantero catalán, con todo el tiempo del mundo, definió con tranquilidad (87’) para hundir a un rival desalmado, cuya imagen de dejadez en el tramo final alarma todavía más que su pésima racha en la Liga