La frágil fidelidad de Griezmann
Griezmann vuelve a sufrir otro desconcierto de pertenencia. Tras una temporada decepcionante y un futuro no menos incierto, parece que el voluble francés está en proceso de poner fin a su quebradiza fidelidad atlética. Hace semanas, bastante antes de la estrepitosa caída en Turín, el Barça recibió señales de su entorno tratando de avivar las cenizas de su fallida aproximación de hace un año al Camp Nou. Los técnicos del club catalán no han mostrado indicios de recibir el mensaje con complacencia pero no van a desaprovechar la ocasión de jugar a su favor su estrategia de fichajes. Se sabe que el Barça busca un ‘nueve’ joven cuya solvencia se fortalezca junto a la maestría de Luis Suárez y Jovic ha sido hasta el momento el más visitado. Todo puede cambiar si el balón se mueve.
LA OPCIÓN GRIEZMANN NO SE descarta pero no se activa de momento. El Barça se guarda la carta del internacional francés como un as en la manga para exhibir cuando le convenga. Grizzi es hoy, en el reducido mercado de delanteros goleadores, aunque no sea un ‘nueve’ puro’, la apuesta más fiable con un precio por su cláusula de 120 millones. Los técnicos y el área financiera, si deciden entrar de nuevo en el juego que propone el galo, y se fían de él, deben pensar en cuál es la mejor respuesta competitiva y económica. Y, aunque de carácter variable, todo conduce a Antoine. Antes, sin embargo, hay que poner negro sobre blanco. La afición blaugrana tiene buena memoria y no va a pasar por alto que jugara a dos bandas y se burlara del club mediante el infame documental de Piqué. Eso no es insalvable.
GRIEZMANN SIGUE GUSTANDO en los mismos despachos que tuvieron el fichaje a punto de firma. Simeone y Godín desactivaron la operación y su mujer remató la ruptura haciéndole ver que haría historia si ganaba la Champions en el Wanda. No ha sido así y envía recados al Barça porque cree que el Atlético ya no estará arriba pese a que prepara una regeneración con el Cholo y sigue contando con Antoine como su jugador-bandera