A prueba de Rallycross
MD participa en la selección de pilotos para correr en el próximo Catalunya RX
50 aficionados batallaron por un puesto para pilotar contra sus ídolos
Hay veces, en las que hay que calzarse las botas y meterse en el barro. Y eso, en el mundo del motor, siempre es sinónimo de diversión. MD lo comprobó en su propia piel el pasado miércoles como gran antesala de la llegada del Catalunya RX a Barcelona, la prueba del Mundial de Rallycross que se disputará los próximos 27 y 28 de abril en el Circuit de Catalunya, uno de los eventos más esperados del curso en el trazado catalán y que este año llega con una gran novedad: un aficionado podrá participar al volante de un car cross. Lo hará al en la Hotweels RX Star, la carrera de las estrellas en las que competirá contra pilotos de la talla de Dani Clos, Pol Espargaró, Gerard Farrés o Cristina Gutiérrez.
El afortunado que podrá cumplir su sueño de pilotar ante su público fue escogido en una selección de pilotos realizada en el Circuit de Mollerusa a la que MD no quiso faltar y en la que este diario se medía en pista ante 50 participantes. Aceptamos el reto de la organización para ponernos a los mandos de un Can–am de 180 caballos. Jamás habíamos pilotado en tierra, pero el reto merecía la pena. “No te metas mucho por el interior de las curvas, que podrías volcar”, expresaba Farrés a MD un día antes de vestirnos con el mono de carreras. Y por su parte, la primera mujer española en finalizar el Dakar en coches, Cristina Gutiérrez, aconsejaba a nuestro redactor que se limitara en disfrutar. No hacerlo no era una opción, aunque Pol Pujol, el posterior ganador de la prueba, ya nos preparaba: “En asfalto está todo medido, pero en tierra solo te puedes guiar por las sensaciones. Yo he ido al límite de volcar”, apuntaba para aumentar nuestros nervios. Y al final, llegó el turno de MD.
Por si fuera poco, a la cita también quiso asistir la lluvia , con gotas muy finas que mojaban la pista. Las cosas se ponían un poco más complicadas. Tocar un cono te eliminaba por una penalización insalvable. Cada aspirante disponía de 15 minutos para realizar un tiempo y no fallar arriesgando demasiado. A nuestro lado, un copiloto como Pep Bassas, actual líder de la Beca Junior R2 de Rallies, que guiaría a MD por el trazado ilerdense. “Vamos a ir de menos a más”. Y allá que fuimos. La aceleración del buggy, un vehículo similar con el que Farrés conquistó el podio del pasado Dakar en Side by Side, es brutal. Pero sobre todo, destaca su nervio y su agili- dad. Pero con el terreno mojado, la dificultad por saber donde frenar era tremenda. Es ahí cuando recor- damos que había que ir por sensa- ciones. Poco a poco confías más en el coche. Las indicaciones de Pep eran claras: “Frena muy fuerte, gira, y en el vértice acelera a tope”. Y así lo hi- cimos. Pero había un problema: en la recta, una chicane nos complica- ba mucho las cosas . “Chicos, no os llevéis la chicane por delante”, de- cíamos en broma a los rivales antes de probar el Can-am. Y finalmente, MD fue el único que golpeó dicha zo- na. Por hablar. Penalización, y fue- ra de juego para quedar a mitad de tabla. Eso sí, con una enorme sonri- sa. Con tierra en la cara, sucios, pero muy felices. El barro siempre es si- nónimo de diversión. Y MD se metió de pleno H