Cuanto antes, mejor
No hay duda de que una Liga ganada a última hora, y de eso sabe mucho el Barça con las que conquistó en
Tenerife dejando anonadado al Real Madrid y en Riazor a través del transistor con el Valencia como agraviado, desborda la pasión a chorros. Pero este Barça devorador de ligas se ha acostumbrado a ganar los títulos con algunas jornadas de antelación. La última que ganó en el partido postrero fue en 2016 venciendo al Granada a costa del Madrid, que también ganó en Riazor. Cuando Valverde habla sin vanagloriarse de que hay que darle el mérito justo a los campeonatos obtenidos con antelación, sabe de lo que habla. Los títulos han de celebrarse todos, y las ligas más, y si son antes de la campana también porque quiere decir que la superioridad del Barça a lo largo de las jornadas ha sido abrumadora. El Barça de Valverde ha sido líder en 29 de 33 jornadas. Pero en la 201718, la primera de Ernesto, fue más contundente, líder en 36 de 38. Ganar por aplastamiento no provoca arrebatos ni el delirio, pero dice mucho de la autoridad blaugrana y reconforta más.
VALVERDE SE HA LLEVADO A TODOS los pesos pesados a Vitoria, excepto a Rakitic. Eso quiere decir que el técnico no afronta el choque ante el Alavés con la misma baja intensidad con que afrontó el de Villarreal y Huesca. Quizá haya rotaciones atrás, pero Vitoria es prioridad máxima: el objetivo son seis puntos en cinco días. El Barça no quiere demorar el alirón de su octavo título en los últimos 11 años y para eso, con Messi al frente con retos particulares por conquistar, irá a por el triunfo para disponer de un ‘match ball’ el sábado frente al Levante, en el Camp Nou, y liquidar la Liga y de paso presionar al Atlético. Mañana los de
Simeone se enfrentan a un Valencia embalado con Guedes en racha pero sin
Rodrigo. La victoria de los ‘ches’ supondría celebrar el título ante la tele, pero sería muy beneficioso para el equipo en términos de Champions. Los jugadores determinantes dispondrían de una semana para preparar la visita del Liverpool del 1 de mayo. Ese es el escenario en el que trabaja el técnico H