Dos horas picando piedra
Nadal realizó un trabajo intenso y selectivo con Roig y Moyà
No tocaba la bola desde la dolorosa derrota ante Fabio Fognini en semifinales de Montecarlo, de “un mal día, uno de esos en que no hay sensaciones”. Ayer inició el trabajo para recuperarlas. Llegó a las diez de la mañana a la Pista 18 del RCT Barcelona-1899, que ocupó durante dos horas arropado por Francis Roig, siempre a su lado comentando cada raquetazo, y Carlos Moyà, el técnico en el Principado y en esta ocasión ejerciendo de ‘sparring’. Cumbre en la Ciudad Condal, ambos entrenadores permanecerán del primero al último día junto a su pupilo.
Ejercicios selectivos, cortos (series en ocasiones de dos minutos) pero intensos. “Aguanta”, “no te agaches”, invitaba Francis a Rafa, que ejecutó mil y una derechas, que centró la tarea casi exclusivamente en su arma más poderosa y guía de su tenis, el ‘drive’. Picó piedra, en ocasiones torciendo el gesto de desaprobación personal, pero aplicándose en cada golpe.
“Ha tenido ritmo desde el principio, hoy era un día para cuidar el gesto y que la bola corriese”, analizó Roig, insistiendo al tenista que mantuviese la posición antes de pegar la derecha, que no torciese el cuerpo.
“Una semifinal puede parecer una decepción, pero es algo que puede pasar. No fue la mejor manera de perder, pero en Barcelona intentará recuperar la dinámica. Cuando estás al ciento por ciento marcas diferencias, no tantas cuando juegas al ochenta por ciento”, valoró Roig.
Pegó mil y una derechas: “El primer objetivo era el gesto y que la bola corriese”
Charly Moyà vivió en Montecarlo el regreso de Nadal, que no competía desde su retirada en las semifinales de Indian Wells y que su última presencia en tierra databa de Roland Garros 2018. “Tuvo un mal día, no supo reaccionar ante un gran rival como es Fognini”, explica el mallorquín, recordando que “los tres partidos anteriores habían sido buenos”, contra Bautista, Dimitrov y Pella.
Es un momento complicado para Rafa Nadal, no en vano “está en una situación que no ha vivido mucho”, señala Charly. Su paisano ha conquistado once veces Montecarlo, en diez hizo doblete Mónaco-barcelona. “Estamos en un torneo nuevo, en casa, con mucha ilusión. Hay que mejorar”, significa Moyà.
El grupo se vuelca con el rey de la tierra en estas circunstancias. No se separa de él, evidentemente, el fisioterapeuta Rafa Maymó, su sombra en el ATP Tour. Sigue toda la práctica su mánager, Carlos Costa. Van incorporándose otras personas según avanza el entrenamiento, como el padre, Sebastià Nadal, o Jordi Robert ‘Tuts’ (Nike). Falta, entre otros, y representa una noticia positiva, el médico, Ángel Ruiz-cotorro.
Son conscientes que este Barcelona Open Banc Sabadell-trofeo Conde de Godó toma un cariz más trascendente sin una copa de Montecarlo de colchón. La gira europea de tierra es el periplo vital del manacorí cada temporada, y busca ya la reacción. Hoy afinarán la derecha y el juego en general, disponen de tiempo hasta el debut de mañana, contra Leo Mayer H