Posesión, presión, circulación de balón y vídeo
El central catalán, ahora en el KAS Eupen, jugó en el Betis 2017-18 con el que Quique llegó a la Europa League
Jordi Amat Maas (27 años) cumple su primera temporada en el KAS Eupen belga, donde llegó procedente del Rayo el pasado verano. La temporada anterior, la 2017-18, militó en el Betis que dirigía Quique Setién, con el que disputó 25 partidos de Liga. El técnico cántabro le usó de central y también de pivote dado su buen manejo del balón. Enamorado del fútbol de Quique, atiende a MD para hablar de su estilo mientras no pierde de vista la reacción de su Espanyol de la mano de de su amigo Raúl de Tomás. Amat destaca los siguientes aspectos del libreto de Setién:
MUCHOS PASES
Quique quería que conservásemos el balón, que madurásemos la jugada, que nos metiésemos en el campo rival a fuerza de pasarnos la pelota y desgastando al contrario. Y esperar el momento oportuno para buscar el pase decisivo, el centro o el remate. Con el balón también nos defendíamos de los ataques del rival.
PRESIÓN ALTA Y TRAS PÉRDIDA
Con Quique hay que presionar de verdad. Hay que ir en bloque y estar bien posicionados. Y cuando se pierde la pelota, perder un poco la posición y saltar tres jugadores a la vez para apretar al rival que la tenga, con el objetivo de que la pierda con un mal pase o una mala conducción.
SEGUNDAS PARTES DECISIVAS
Los equipos de Quique van desgastando al rival con sus pases y con la posesión del balón. Psicológicamente se hace muy duro perseguir tanto la pelota y al final casi siempre hay un desajuste, un error en un pase cerca del área que se intercepta.
QUIQUE, CERCANO Y CLARO
Es un tío cercano con el jugador, se interesa por él, habla con suplentes y con titulares. Pero si tiene que decirte algo que no ve bien, te lo dice. En el Betis el líder era Joaquín y los dos tenían muy buen rollo porque Quique entraba rápido en las bromas del capitán, era de los primeros en reírse con él. Pero también le soltaba cositas que tenía que corregir, de buen rollo, pero se lo decía. Él fue jugador de élite, y de los buenos, y sabe cómo hablar a los futbolistas.
ENGANCHADO AL VÍDEO
Lo usa siempre. Después de cada partido nos pasaba diferentes pasajes del encuentro para que viésemos determinadas acciones en que habíamos fallado o en que habíamos podido tomar otra decisión más beneficiosa para el equipo. Se toma muy en serio la corrección de errores porque cree que es bueno para progresar. Y deja hablar a los futbolistas, que den su opinión y expliquen por qué han tomado una determinada decisión. Pero eso sí, él tiene muy claro cuál es su línea es difícil convencerle de que varíe una cosa sobre la que no tiene dudas, por mucho que dudes tú.
UN SEGUNDO INTERVENCIONISTA
Eder Sarabia corrige mucho en los entrenamientos y en los partidos. Eder te dice las cosas claras, algo que a veces puede sorprender al jugador, pero él es así y lo hace para que centres tu atención en él y que su corrección o consejo te llegue. Eso sí, en el Barça no es como en el Betis y seguro que sabrá adaptarse al nuevo sitio donde está. Pero igual que Quique, habla muy claro.
SIN PROBLEMA CON LOS CRACKS
Estoy seguro de que Quique no tendrá ningún problema con Leo Messi. Es un entrenador muy humano, muy cercano, y seguro que con Messi lo habla todo. Además, todo el mundo sabe que lo admira mucho y lo que intentará es que Messi aporte lo mejor que tiene al equipo y que todo le sea más fácil. Cuanto más balón pase por él, más a gusto y enchufado estará. Y eso lo sabe Quique ●