La idea de Setién es dominar el espacio corto
Todos tendemos a sacar conclusiones definitivas. Es el signo de estos tiempos, en que todo se quiere deprisa. El fútbol no es la excepción. Por eso convendría contar hasta diez y darle un poco de tiempo a Quique Setién para asentar sus ideas en el Barça antes de hacerle un examen final cada cinco minutos. Sin que sea el momento de dejar grandes sentencias, sí podemos decir que en su debut en el banquillo del Camp Nou vimos unas primeras pinceladas de lo que quiere hacer con su equipo. Ante el Granada observamos, por ejemplo, que el nuevo 'mister’ quiso dejar claro desde el primer día que quiere un equipo que mande desde la posesión de la pelota. Es verdad que eso habrá que refrendarlo ante rivales de mayor entidad, pero aun así se alcanzaron porcentajes que hacía mucho tiempo que no se veían, tampoco ante equipos del nivel del Granada.
¿Qué supone eso? De entrada, que el Barça tuvo la voluntad de defender a partir de la posesión de la pelota. Teóricamente, cuando todo el mundo oyó la alineación, pensó que Setién estaba haciendo lo mismo que Valverde, un 4-3-3 con caras muy parecidas. Pronto se vio que, en la práctica, no era exactamente así, por algo muy sencillo: con
Sergi Roberto, Piqué y Umtiti siempre atrás, fue mucho más un 3-4-3. El efecto inmediato fue llenar el medio campo. Busquets no bajó casi nunca a buscar la pelota entre los centrales, esperó pacientemente a que se la trajeran y, a partir de ahí, el equipo se organizó en espacios mucho más cortos de lo que nos tenía acostumbrados.
El Barça jugó por dentro, con Messi más centrado, tocando mucho balón, lo cual siempre es bueno porque le hace vivir el partido. Y Busquets más cerca de todo porque, repito, no bajó a quitarles la pelota a los centrales. Hubo más movilidad con el balón, se acortaron las distancias, se llenó la zona ancha, lo que facilitó las recuperaciones rápidas y se buscaron permanentemente los apoyos en corto, con la voluntad de que en el espacio pequeño, la técnica se impone. Por eso a Riqui Puig le puede ir bien este plan de juego, Como Iniesta o Xavi, Riqui es de esos jugadores que por su estilo no les va el campo abierto, la ida y vuelta.
Todos tenemos frescos en la retina esos partidos que se le fueron al Barça que tenía casi ganados y se escaparon; por no ir muy lejos, el del Espanyol y el del Atlético. Esta vez el Barça supo cerrar el marcador incluso con 1-0. Defendió con el balón. Y repito que eso habrá que verlo ante partidos de mayor exigencia, por ejemplo el de Mestalla ante el Valencia. Pero la idea sí se notó: los partidos se ganan en las áreas, pero se dominan en el centro del campo. Es como si hubieran dicho: “Primero vamos a controlar el juego y de las áreas ‘ja en parlarem’”. Es verdad que esta temporada el Barça ganó muchos más partidos por pegada que por control, porque la zona ancha estaba más discutida.
Naturalmente, hubo cosas que tienen un gran margen de mejora. Para empezar, la profundidad, lo que explica que el marcador estuviera 0-0 prácticamente hasta el último cuarto de hora. En ese tipo de encuentros, ante rivales tan cerrados, no hay que olvidarse nunca del disparo lejano, un recurso que en esas circunstancias de juego conviene tener en cuenta. Espero que con los entrenamientos y los partidos vayan apareciendo mecanismos que hagan la posesión más productiva ofensivamente.
En fin, parece que el Barça de Setién vaa ir por ahí: dominio, control y pase corto. Y luego las áreas ya dictarán sentencia ●