Mundo Deportivo

CHOQUE DE BANGQUILLO­S

Las viejas diferencia­s entre Setién y Bordalás dan aun más chispa a este Barça-getafe clave para la Liga La tregua previa no oculta lo mucho que se juegan, aparte de la lucha por el título y una plaza Champions

- Xavier Muñoz

Hay que mirar hacia delante y no hacia atrás. La respuesta que tiene Quique Setién cada vez que le preguntan sobre sus antiguas diferencia­s con José Bordalás sirve también para definir el partido que esta tarde (16 horas) disputarán en el Camp Nou sus actuales equipos, Barça y Getafe. Setién no quiere despistars­e con otras historias que no sean sacarle el mejor rendimient­o a una plantilla que dirige desde no hace ni un mes. Los azulgrana van segundos tres puntos por debajo del Real Madrid, pero aún dependen de sus propios resultados y por eso su entrenador reivindicó ayer la misma condición de favorito en la Liga que los blancos, hasta que el cercano Clásico ponga a cada cual en su sitio. Pero cada partido tiene su historia y la de este Barça-getafe la marca el choque de banquillos.

Aunque durante la semana Setién y Bordalás se han cuidado de no remover rencillas que vienen de muy lejos respecto a sus distintas maneras de ver el fútbol –de cuando el cántabro entrenaba al Lugo y Betis y el alicantino al Alcorcón y al Getafe– la particular­idad del partido de hoy añade un plus de morbo y riesgo de alto voltaje. El Barça es segundo y el Getafe, tercero, con siete puntos de diferencia entre ambos. Si el curso pasado al equipo de Bordalás se le escapó la plaza de Champions League en el sprint final, este año parece decidido a no fallar. En su rueda de prensa, Setién no tuvo remilgos en subrayar esa gran trayectori­a, sin entrar en detalles estilístic­os y mucho menos aun en sus añejas y públicas polémicas, retirada de saludos incluida.

La promesa de “jugar bien” que hizo Setién al llegar al Barça tiene su reverso de moneda en la reivindica­ción que frecuentem­ente ha hecho de su estilo Bordalás, como réplica a las objeciones de alguno de sus colegas, no sólo de Setién, sino por ejemplo de Marcelino García Toral, por ir “al límite del reglamento”.

Cifras que definen estilos

Setién habla de tener el balón y Bordalás resalta que el fútbol “abarca muchísimo”, aunque hace tiempo se definió como “cruyffista”. Las cifras de Barça y Getafe en Liga dan pistas: los azulgrana marcan muchos más goles (55 por 35) pero reciben más (28 por 20). El Barça es el equipo con más posesión y el Getafe el que menos como visitante, además de ser el que más faltas hace y el que más tarjetas ve. Resumiéndo­lo mucho, a Setién le va controlar el juego desde la pelota y la paciencia y a Bordalás desde los espacios y la verticalid­ad. Pero Setién tiene a Leo Messi, siempre decisivo incluso en estos tres partidos seguidos sin gol.

Curiosamen­te,elbarçaand­amás justo de efectivos que el Getafe, todo un ejemplo de planificac­ión ‘low cost’. Setién recupera a Gerard Piqué y pierde por sanción a Clément Lenglet, que se une a las bajas de los lesionados Luis Suárez y Ousmane Dembélé. Bordalás no puede contar con el sancionado Damián Suárez, un jugador importante en su dibujo. En cualquier caso, partidazo ●

La rivalidad viene de lejos y afecta al estilo de juego, pero hay esfuerzo por no distraerse

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FOTO: PERE PUNTÍ Setién, en el entrenamie­nto de ayer Promueve un juego de control de balón
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FOTO: JAG SIRVENT Bordalás, al frente de un Getafe enrachado Vivió una polémica con Setién

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