Planificar la temporada
El Barça parece vivir en la improvisación, castigado por una plaga de lesiones que puede tener que ver con una mala preparación física o con no tener en cuenta la edad de una corta plantilla. Hoy, las temporadas son largas y vienen cargadas. Recuerden cómo el Liverpool echó al Barça de la Champions: con los suplentes de los suplentes. Si esto sucediera aquí, me temo tendríamos que echar manos de los alevines... Parte de este despropósito tiene que ver con la mala fortuna pero hay que asumir responsabilidades. Abidal no ha sabido fortalecer la columna vertebral del equipo, con fichajes como el de
Griezmann y compañía que no aportan demasiado. La directiva debía haber delegado el área deportiva en gente de más peso y no pensar que podían saber de fútbol. Normalmente para fichar y tomar decisiones en lo deportivo, hay dos opciones. Tener a un entrenador que manda en todas las parcelas como lo fueron Cruyff o Capello y ahora son Klopp o Zidane, o tener a un Monchi, un director deportivo con oficio en el rastreo y contratación de jugadores. Si no existe ni una cosa ni la otra, la confección de la plantilla queda a expensas de cuatro retoques y bastante improvisación. Leía que
Cucurella se quejaba de que en el Barça ya no hay oportunidades para los que suben del juvenil y tiene toda la razón. En tiempos de Van Gaal o Guardiola, una de las premisas de la escuela holandesa era introducir continuamente a gente joven. Aquí las vacas sagradas como Alba, Busquets o Sergi Roberto tienen el puesto asegurado de por vida ●