Ganar trae ganar
Una frase muy recurrente para Simeone y que por lo visto en el partido del domingo es cierta. Concretamente se refiere a las dinámicas, pero cuando un equipo gana con regularidad nunca depende únicamente de eso. Frente al Liverpool se vivió un ambiente que recordó a inolvidables noches del Calderón, refrendado por un resultado que el Atleti logro a base de esfuerzo, ayudas continuas y buenos contragolpes. Fue todo tan idílico que quizá las sensaciones que dejo el partido fueron demasiado exageradas teniendo en cuenta que aun hay un infierno que superar para pasar de ronda y de paso recordar Turín para saber que no hay que hacer en Anfield.
Pero mientras llega ese momento el Atleti hace bien en no dejar la liga de lado, donde parece decidido a demostrar que a pesar de estar a años luz de la cabeza, no pretende que se discuta la tercera plaza que por presupuesto le pertenece. Para ello hizo un gran partido ante el Villareal. Tardo media hora y un golazo en contra en darse cuenta de lo que había en juego, pero a base de recuperar por fin efectivos que permiten al entrenador argentino tener distintas alternativas, el equipo fue igual de ambicioso independientemente del resultado que marcaba el electrónico, presionando arriba y generando ocasiones de gol. Buen momento para surfear esta ola y aprovechar la confianza generada. ●