Sarabia: modular sí, censurar no
De la apacible y educada voz de Valverde ,alavozen grito de Eder Sarabia . El Barça no solo cambió con Valverde a un entrenador mesurado, sino que puso en circulación a uno que, con el cargo de segundo, da órdenes y reparte reproches a grito pelado a figuras mundiales con un amplio currículum sin tomar la precaución de taparse la boca. Pero el comportamiento tanto de Valverde como de Sarabia solo es fútbol. Fútbol en estado puro, jerga en voz alta, sí, pero el argot coloquial que comparten técnicos y jugadores a diario. Más que los gruñidos y censuras del expansivo entrenador blaugrana, lo que les puede molestar y jorobar en realidad a los jugadores es que se les ponga en ridículo y les desnuden sus errores ante la nutrida audiencia de la televisión.
ESTE RUIDOSO LANCE HA SERVIDO a los cazarrecompensas de la prensa para manipular y convertir lo que son unas reprimendas estrictamente futbolísticas durante la tensión de un Clásico, en una nueva división entre el vestuario y el cuerpo técnico del Barça. No tardaron en filtrarse suposiciones y falsedades para crear revuelo. Pero también ha servido para cuestionar la aspiración de los clubs y Tebas de eliminar conversaciones o el ‘karaoke’, el sonido ambiente, para evitar situaciones incómodas. Prescindir del lenguaje ambiental sería amputar el fútbol y sacarlo de su hábitat. Sería impensable que se silenciara el canto a capela del ‘You’ll never walk alone’ de Anfield, el ‘Cant del Barça’ o el siseo o la pitada de fondo de la afición.
LOS OPERADORES TELEVISIVOS PAGAN fortunas para tener los derechos de TV y se gastan mucho dinero en material tecnológico para ofrecer el fútbol en su estado más natural; los clubs, en cambio, no quieren que se extraigan conversaciones de las imágenes. El fútbol no es el Liceo. No hay que callar a la grada, aunque sí sacar del estadio los insultos, como tampoco silenciar a Sarabia pero sí decirle que gestione con corrección sus impulsos atendiendo a su inquietante currículum de seis expulsiones ●