Partido a partido

El fútbol nos deja frases de sabiduría cotidiana. Son tópicos aplastantes muchas veces rudimentarios que ocultan más profundidad de la que parece. Detrás de esta frase tantas veces pronunciadas por gentes como Simeone o Guardiola, reside la sabiduría de vivir en el presente. Esto es lo que le conviene al

Barça en este momento. Después de perder el Clásico por la falta de acierto de Griezmann, Arthur o Messi y por una ya habitual fatiga en las segundas partes, no hay que proyectarse hacia al futuro. Hay que ir partido a partido porque la Real Sociedad es un gran rival que podría poner en aprietos la Liga, si se perdieran puntos en el Camp Nou. Por otra parte, en un futuro inmediato está la vuelta contra el Nápoles y en el presente reside la clave para llegar a ese momento en condiciones. En cualquier caso, lo que no hay que estar es vendiendo los cromos del verano. Si viene Neymar, soy de los que estaré muy contento porque pienso que desde que se fue, el club no ha hecho más que fichar mal y debilitarse. Todavía estamos a tiempo de construir un proyecto desde la figura de Neymar pero eso ahora no toca. Como tampoco es momento de pensar en elecciones.

El Barça necesita foco, concentración y atención plena al presente. La primera parte del Bernabéu demuestra que hay cosas que se están haciendo bien. Falta que el balón circule más rápido y con mayor profundidad, usando ya las bandas que es por donde se abren los cerrojos. En lo defensivo hay que cerrar las marcas y arropar a un centro del campo donde hay momentos en los que Busquets navega. Sólo partido a partido podremos avanzar en un curso sacudido por factores ambientales y lesiones. No son buenos los debates, el ruido externo y la búsqueda de culpables. Tan sólo es cuestión de centrarse en lo que sucede en el terreno de juego, con la ilusión puesta en que el equipo cada vez se sienta más centrado, seguro y con recursos. Poco a poco, partido a partido ●