Dulce resaca con una tempestad
→ El conjunto rojiblanco regresó por la mañana de Granada y fue recibido en Loiu y en Lezama por unos aficionados que desafiaron al mal tiempo
→ El gol de Yuri Berchiche en los minutos finales del choque en Granada desató una euforia de enormes proporciones que todavía colea. Ver de cerca el abismo multiplicó las dosis de alegría en el vestuario del Athletic. Lo demostraron los jugadores a ras de césped en el momento que el cuero besó la red de Rui Silva y también cuando Del Cerro Grande decretó el final del partido para sellar el billete bilbaíno con destino a Sevilla.
Era imposible que la expedición rojiblanca se quitara la sonrisa del rostro. Gaizka Garitano desplazó a toda la plantilla y todos los leones pudieron disfrutar juntos del acceso a la final copera. No había prisas por tomar el vuelo de vuelta, puesto que el Athletic hizo noche en Granada y voló ayer mismo por la mañana.
La afición quiso celebrar este éxito con los suyos y un puñado de seguidores se presentó en el aeropuerto de Loiu para recibir al equipo bilbaíno, que fue directo a las instalaciones de Lezama. Del avión a calzarse las botas sin perder el tiempo. Allí también hubo valientes espectadores desafiando las inclemencias meteorológicas. Unos 150 hinchas siguieron las evoluciones del entrenamiento del Athletic.
Porterías volando
Una dulce resaca acompañada por una tempestad. La sesión de la escuadra rojiblanca estuvo marcada por la lluvia, el granizo y el viento. Algún tímido rayo de sol hizo un amago de salir, sin embargo rápidamente se oscurecía y regresaba el diluvio. Pero importaba menos que otras veces. La felicidad por estar presentes en una nueva final de Copa mitigaba en parte las adversas condiciones del tiempo.
Los futbolistas del Athletic salieron incluso antes de lo previsto. Los titulares hicieron el habitual trabajo de recuperación de los días posteriores a un encuentro. Los que no jugaron en Los Cármenes y los que disputaron menos minutos sí tuvieron más trabajo sobre el terreno de juego. Con protagonismo para el balón. Progresiones, tiros a puerta y un partidillo.
Aunque el cielo no concedía demasiada tregua. No permitía que fuera una sesión al uso. De hecho, el intenso viento que azotó Lezama se llevó una de las porterías. Los leones y algunos miembros del cuerpo técnico tuvieron que afanarse en colocarse en su sitio.
Granada es pasado. El próximo reto para Garitano y su equipo es la visita liguera de mañana a Valladolid. Una oportunidad para conseguir una segunda victoria consecutiva que le permita al Athletic acercarse a los puestos nobles de la clasificación.
Sillero, con el primer equipo
El preparador deriotarra deberá recomponer la defensa, puesto que en Zorrilla no podrá contar con Capa ni con Unai Núñez. Los dos vieron la quinta amarilla ante el Villarreal, para el lateral es su segundo ciclo, y cumplirán sanción frente al conjunto blanquivioleta. Garitano reclutó para la causa a Jon Sillero, que podría entrar en la convocatoria del primer equipo. El durangarra, capitán del Bilbao Athletic, se desenvuelve tanto en el lateral diestro como en el centro de la zaga ●