Argentina se divide de nuevo entre Boca y River
→ Los de Marcelo Gallardo parten como favoritos en una última jornada de infarto
→ Es la Superliga más importante de los últimos años en la Argentina. Pasa que River -como nunca en la era ganadora de Marcelo Gallardole apuntó con todo al trofeo local. Ocurre que Boca -de la mano de Juan Román Riquelme- renovó su modelo y, en dos meses, resurgió su estilo y su ilusión de robarle el campeonato a su mayor rival.
Todo depende de River, que si gana al Atlético dará la vuelta en Tucumán. Parece lo lógico desde el concepto de que es el mejor equipo del país. Pero el fútbol argentino se caracteriza por ser uno de los más competitivos del mundo. Y para completarla: a la Bombonera va Diego Maradona con su Gimnasia en medio de la polémica por su homenaje.
Gallardo no habló en las últimas horas y casi no se lo vio en estos días por una anginas. No pudo entrenar a su equipo y después del inesperado empate contra el Defensa y Justicia, cambió un poco el humor de la última semana. Aunque parece más una sensación que una realidad rigurosa. Russo habló sin levantar la voz. Elogió a Maradona, con quien jugó en la Selección en las Eliminatorias para el Mundial
de México 86. Se ilusionó como lo hará hasta el último partido. Sin grandilocuencia, respaldó su trabajo en lo que va del año. Porque Boca es un equipo aún en construcción. Repite muchos jugadores pero la idea ha variado. Siempre mejor ganar pero igual se llevará un aplauso si termina invicto esta parte final del campeonato ●