Cancelado el GP de Australia
→ Decisión drástica a primera hora del viernes en Melbourne, tras un tira y afloja de equipos, pilotos, FIA y promotores del Mundial y locales
→ Después de muchas horas sin respuesta, a tan solo dos en Melbourne para el inicio de los que debían ser los primeros entrenamientos libres de la temporada, finalmente la FIA y la F1 comunicaron algo que según muchos se debía haber hecho mucho tiempo antes: la cancelación del GP de Australia de Fórmula 1, la que debía ser la primera carrera de la temporada 2020.
La Federación Internacional (FIA) emitió el comunicado definitivo. “Tras la confirmación de que un miembro del equipo Mclaren Racing Team dio positivo por COVID19 y la decisión del equipo de retirarse del Gran Premio de Australia, la FIA y la Fórmula 1 convocaron una reunión de los otros nueve directores del equipo el jueves por la noche. Esas discusiones concluyeron con una opinión mayoritaria de los equipos de que la carrera no debería seguir adelante. La FIA y la Fórmula 1, con el pleno apoyo de la Australian Grand Prix Corporation (AGPC), han tomado la decisión de cancelar toda actividad de Fórmula 1 para el Gran Premio de Australia”.
Más suspensiones a la vista
El detonante había sido lo sucedido antes de abrir la actividad. Hasta 8 empleados de equipos se sometieron al test de coronavirus. Dos en Mclaren, donde se confirmó un positivo.“mclaren se retira del GP de Australia”, anunció. “Nos hemos coordinado con las autoridades para dar los próximos pasos. La prioridad es la seguridad de los fans, los equipos y de todo el personal de la carrera”, dijo la F1. Un poco tarde. Antes prefirieron seguir mientras todo el mundo paraba, sin recordar lo que destacó Sainz: “La F1 no es inmune al coronavirus. Hay que plantearse parar”. Y el aplazamiento del GP de Vietnam (tercera cita) debe estar al caer. Falta por conocer el futuro de Bahrein, la segunda prueba (a puerta cerrada) y con Mclaren teóricamente en cuarentena. No es descartable que el calendario quede en suspenso hasta el verano, ya que Helmut Marko, de Red Bull, subrayó que la actividad podría comenzar realmente el 7 de junio en el GP de Azerbayán, en Bakú.
Algunos pilotos y escuderías decidieron borrarse del mapa tras un tira y afloja intenso, unas discusiones en los despachos muy encendidos. Los promotores locales incluso abogaron por cerrar la puerta a los aficionados, como una medida que pudiera conducir a salvar la prueba. No fue suficiente, ya que importantes protagonistas empezaron a plantarse. De hecho, Mercedes forzó la máquina con un comunicado oficial público solicitando la cancelación.
Llegó no mucho más tarde, cuando la alerta de la pandemia global por coronavirus también pudo con la Fórmula Uno, como con los otros deportes internacionales.
Ya en los test de Barcelona los equipos mostraron su preocupación por poder viajar y por el solo hecho de cómo controlar lo incontrolable, un virus que podía llevar al paddock cualquier persona de cualquier equipo o un aficionado. Pero los promotores del Gran Premio, el gobierno australiano y la F1 decidieron tirar para adelante, sin que nadie quisiera pagar la ‘no fiesta’. Asumiendo riesgos innecesarios. “El dinero es el rey”. Así lo admitía un Hamilton con rostro serio que no entendía muy bien qué hacía en la sala de prensa. A su lado, Vettel le daba la razón ●
MCLAREN
Anunció su retirada del GP al contar con un caso en sus filas
DISCORDIA
Muchos pilotos y equipos apretaron por la cancelación, tras una primera medida de cerrar la puerta a los espectadores