Cumbres clave de la Premier y de la UEFA
→ Presiones al organismo que rige el fútbol europeo para que priorice que se acaben las ligas
→ La Premier League tuvo que dar el viernes marcha atrás y suspender la competición ante la pandemia de coronavirus. Ello provocó incertidumbre en torno a qué pasará con el calendario restante y es un tema sobre el que no hay tomada ninguna decisión. Para tener las primeras pautas, la Premier League decidió ayer reunirse el próximo jueves, con el objetivo de elaborar una estrategia para tratar de finalizar el presente curso.
La Premier League tomó la decisión de reunirse pasada la reunión convocada el martes por la UEFA, de la que espera que dé más información respecto a la situación actual, sobre todo de la Eurocopa 2020, ya que el hecho de que se pueda posponer hasta 2021 jugará a favor de las competiciones para poder acabar el campeonato en junio. De hecho, son varios los clubs ingleses que están convencidos de que, en caso de que los partidos vuelvan el 4 de abril, la competición se podrá acabar, aunque hay muchos otros que dudan que para esa fecha la situación respecto al coronavirus se haya normalizado.
Adrian Bevington, ex presidente de la Federación Inglesa (FA), se mostró contrario a que la Premier sea anulada y se empiece de nuevo el curso siguiente: “Sería un caos”.
Por otra parte, la UEFA está recibiendo en efecto presiones para que priorice que puedan completarse las ligas nacionales, una vez superada la crisis por la pandemia del coronavirus, y aplace a 2021 la Eurocopa 2020.
Este martes, la UEFA ha convocado a una reunión por videollamada a las Ligas, representantes de los clubs, las federaciones de cada país y el sindicato de jugadores. Habrá peticiones en el sentido de que en los esfuerzos de la UEFA se centren en intentar que las ligas nacionales puedan completarse por encima de pensar en la Champions, la Europa League y la Eurocopa 2020. Si la Eurocopa se aplaza a 2021, existirá un margen mayor para que las competiciones domésticas puedan acabar y se minimizará el impacto negativo deportivo y económico