Una app controlará a los canteranos
→ El FC Barcelona cerró a cal y canto el viernes todas sus instalaciones, también la residencia de La Masia, mandando a todos los jóvenes futbolistas a casa a mediados de semana. Pero no se van de vacaciones, este mensaje les quedó claro a todos los canteranos culés. En el fútbol formativo masculino se llevaron instrucciones para seguir preparándose física, mientras se permita, y académicamente.
Paralelamente también se ha pedido a todos los deportistas del fútbol base culé que si tienen un caso de coronavirus cercano o lo sufran en primera persona, lo comuniquen inmediatamente al club para que se puedan tomar las medidas pertinentes.
Al suspender toda la actividad, desde la coordinación de la cantera azulgrana se trazaron varios planes específicos, divididos por edades en tres grupos. De Barça B a Juvenil B, de Cadete A hasta el Infantil B y un tercero con los equipos de Fútbol-7, del Alevín A hasta Prebenjamín. Este último grupo, los más pequeños de La Masia, se fueron solamente con un plan académico, con deberes y ejercicios para no perder el hilo del curso escolar. A nivel deportivo, poca cosa porque son aún muy niños y desde el club se considera que ya empezarán de nuevo cuando se vuelva a la normalidad. La prioridad era que regresaran con sus familias y estuvieran tranquilos en sus casas.
Los más mayores, en cambio, siguen un plan detallado para que sigan por su cuenta en casa o alrededores, pero sin pisar un gimnasio, prohibido desde antes de los que los cerraran. Los futbolistas del Barça B, Juvenil A y Juvenil B tienen dos tipos de entrenamiento, uno metabólico y otro de fuerza que se han diseñado personalmente para cada jugador, teniendo en cuenta sus características físicas y su posición en el campo.
Además, mientras no se decrete confinación obligatoria, a todos ellos se les ha recomendado que salgan a correr por espacios naturales y al aire libre, evitando evidentemente las aglomeraciones. De esta manera se pretende que los futbolistas puedan mejorar el componente cardiovascular y no pierden capacidad de cambio de dirección y sprint. Para ello, tienen una aplicación que controla el desarrollo del entrenamiento en carrera que manda directamente la información a los preparadores físicos, con quien mantienen contacto permanente.
Para seguir con los entrenamientos en casa, los jugadores del Barça B, Juvenil A y Juvenil B se han llevado material de la Ciutat Esportiva con permiso del club. Desde pesas, a gomas o cintas TRX para poder seguir trabajando en su casa.
En cuanto al segundo grupo, del Infantil B hasta el Cadete A, el seguimiento no es tan específico aunque cada jugador se llevó a casa un plan hecho por el preparador físico para mantener en la medida que se pueda la forma física.
Más allá del aspecto físico, también mantienen a raya el nutricional. Cada futbolista, desde principio de temporada, tiene una dieta que seguir que mantendrá durante estas semanas de parón y cuando
La aplicación pasará la información de cada sesión a los técnicos de Barça B y Juveniles
regresen a la Ciutat Esportiva Joan Gamper serán sometidos a controles de peso y de grasa corporal, algo que ya hacen periódicamente durante la temporada.
Finalmente, también se llevaron pautas y trabajo individual para seguir trabajando académicamente en sus casas. Pautas y deberes, coordinadas con los colegios, para mantener el nivel también en lo académico ●