Parar todo esto es la mejor medalla
España ha superado los 800 fallecidos por el coronavirus cuando los expertos dicen que el país está a punto de sufrir la situación más dura con muchos de los hospitales colapsados y las UCIS saturadas. Los disciplinados ciudadanos llevan una semana confinados sin salir a la calle. Hay que disimular con ejercicios físicos, espectáculos online y otras ideas variopintas el malhumor, la angustia y el enclaustramiento voluntario, pero necesario. Por no hablar de los ERTES que amenazan como una segunda gran plaga. El deporte, como no puede ser de otra forma, pasa a un segundo plano y la mejor medalla que puede lograr España, el metal más valioso, el podio mas deseado es el de disminuir y revertir tanta devastación. No es ninguna broma el eslogan “Stop Coronavirus: yo me quedo en casa”.
ES DIFÍCIL ENTENDER LA POSTURA
granítica del COI. Italia ya ha superado a China en fallecimientos (3.405 por 3.245) treinta días después de su confinamiento. Da la sensación de que el organismo olímpico se haya paralizado siguiendo los informes de la OMS y vaya aplazando una decisión que parece irreversible en el mundo del deporte. Nadie desea unos Juegos desiguales entre atletas, ni delegaciones ausentes por enfermedad ni una competición disminuida por mucho que las TV y los esponsors mundiales muevan este negocio. Aplazar la Copa América a un mes de los Juegos indica que EE UU y los países americanos prevén tener un pico por esas fechas. La idea de Donald Trump de pedir el aplazamiento quizá no fuera una de sus ocurrencias disparatadas. Los atletas españoles están demostrando una emotiva solidaridad en sus casas ante el debate de la desigualdad que provoca el COI. Los hay que se juegan la carrera, medallistas que dieron gloria, los que van por última vez y los que por primera vez harían el paseo olímpico. Naturalmente que merecen ir a Tokio, pero para esas fechas nadie sabe lo que estará sucediendo ni aquí ni en Japón. Alejandro Blanco quiere cambiar el encierro por entrenamiento, es lógico, pero no habrá medalla más celebrada que acabar con todo esto ●