Un techo altísimo que aún no tocó
A sus 24 años Sané tiene un talento descomunal que pide ya consolidación
→ Desde que un 10 de marzo de 2015 el mundo descubrió a Leroy Sané con un golazo al Real Madrid en el Bernabéu, pocos fueron los que dudaron de que aquel chico de 19 años, un mes y un día tenía madera de crack universal. Cinco años después de aquella rutilante presentación con el Schalke 04 en la Champions, él ya con 24, queda la inevitable sensación de que sus mejores tardes aún están por llegar, que el techo altísimo
Desde que presentó su exquisita zurda con un golazo en Madrid le faltó regularidad
que se le adivina todavía no ha sido alcanzado.
Dotado de una zurda exquisita, una gran visión de juego, un repertorio regateador imponente y de una velocidad que le llevó a batir el récord en un partido de la Premier con 35,48 kilómetros por hora, a este alemán nacido en Essen le ha faltado algo para consolidarse como la estrella indiscutible que sus cualidades objetivas anuncian. Sea por lo que sea. Su último contratiempo importante fue esa grave lesión que se produjo en agosto pasado, al romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha durante la Community Shield. La lesión paró un traspaso al Bayern que ya estaba precocinado: Sané iba a ser el primer jugador por el que el Bayern pagaria 100 millones de euros.
En agosto de 2016, el Manchester City no dudó en poner 50 millones para llevárselo del
Schalke. Meses antes, Sané había sonado para el Barça, que hoy reaparece en su horizonte, pero el club ‘citizen’ quiso contentar a Pep Guardiola, recién llegado a su banquillo, con el fichaje del alemán llamado a marcar una época.
Hijo del ex futbolista ochentero Souleyman Sané, autor de 51 goles en la Bundesliga, y de Regina Weber-sane, la única medallista olímpica alemana de la historia en gimnasia rítmica en 1984, Leroy debutó con el primer equipo del Schalke en 2014. Pero en el City ha combinado flashes deslumbrantes con muchas fotos de banquillo. Con 39 goles y 45 asistencias en 134 partidos, la paralización del fútbol justo cuando volvía ha sido el último obstáculo. Para Pep, Sané ha sido un caso intermedio entre Jadon Sancho, hoy figura en Dortmund, y Raheem Sterling, un crack bajo la tutela del catalán:unsícondicional ●