CONEXIÓN RAHM LAS FRASES
Jon no se mueve de su casa de EE.UU., pendiente de cómo lo están pasando sus familias de Bilbao y Madrid La madre del nº2 mundial, Ángela, es comadrona y sigue acudiendo al centro sanitario en el que trabaja
Jon Rahm
Podría estar errando por el lado de la extrema precaución, pero ¿quién sabe?
Ahí es donde está mi mente ahora. Si juego al golf o no en este momento no está en mi pensamiento”
Básicamente todos están en confinamiento”
Mi tía abuela tiene ELA y está en una residencia de ancianos de Madrid donde hay un caso confirmado. Ha perdido el control de gran parte de su cuerpo y ni siquiera puede cerrar la boca. Es nuestro mayor susto por ahora”
John Rahm abandonó Ponte Vedra, en el estado de Florida (EE.UU.) el viernes 13 de marzo pasado cuando estaba bien situado en el The Players , considerado el quinto ‘grande’’, y después de que el PGA Tour decidiera cancelar el torneo debido al coronavirus. En una entrevista a la prestigiosa revista Sports Illustrated, desde su residencia de Scottdale (Arizona), junto a su esposa Kelly, el golfista vasco señala que prefiere ser precavido: “Trataré de quedarme en casa, hacer ejercicio y esperar y ver. Podría estar errando por el lado de la extrema precaución, pero ¿quién sabe? Ahí es donde está mi mente ahora. Si juego al golf o no en este momento no está en mi pensamiento”.
Rahm no teme haber corrido riesgo de contagio antes de volver a casa. Sí le preocupa más el estado de su familia, la mayoría repartida por Bilbao cuando Euskadi es una de las zonas que más está sufriendo con el COVID-19. Explica el de Barrika a Sports Illustrated que está muy pendiente y en contacto directo y permanente con los suyos. “Básicamente todos están en confinamiento. Acabo de hablar con ellos y están de muy buen humor. Mi abuela es la persona de 85 años más enérgica que jamás hayas conocido. Ella está tratando de ver siempre el lado positivo de todo, por lo que siempre es refrescante hablar con ella, aunque es una situación difícil. Ella me explica que vio a una familia llevada a casa por los policías porque estaban caminando por la calle”.
Hay una excepción, su madre Ándie gela Rodríguez, que como comadrona sigue acudiendo al centro sanitario en el que trabaja. La familia materna de Jon Rahm es de Madrid, donde la situación por el coronavirus es aún más alarmante. El nº2 mundial destaca la preocupación por el estado de su tía abuela, que vive en una residencia de ancianos: “Mi tía abuela tiene ELA y está en una residencia de ancianos donde ha habido un caso confirmado. Ha perdido el control de gran parte de su cuerpo y ni siquiera puede cerrar la boca. Es nuestro mayor susto por ahora”, explica el vasco. Rahm relata también cómo vivió junto al nº1 mundial Rory Mcilroy la suspensión del TPC. “Cuando terminó la primera jornada, como miembro del Players Advisory Council (órgano consultivo de jugadores) estuve hablando con responsables del PGA Tour para darles mi opinión. Tanto Rory como yo propusimos que para seguir jugando con normalidad se debían poder hacer tests a los golfistas antes de cada ronda para asegurarnos de que natenía el virus. Al fin y al cabo somos 150 jugadores compartiendo vestuario y mucha gente moviéndose alrededor. Nos dijeron que eso no era posible porque si no presentabas síntomas no se pueden hacer tests. Así, comenté que desde mi punto de vista lo más prudente y sensato era no jugar el torneo. No tenía sentido que todos los deportes del mundo hubieran parado y que nosotros siguiéramos jugando. Ni siquiera era una buena imagen para el PGA Tour. Yo les dije que no había nada que quisiera más en el mundo que jugar al golf, pero no tenía sentido”. Tras esta charla –prosigue– “me fui a casa porque parecía que se iba a jugar, de hecho me puse la alarma a las 5.30 de la mañana, pero a última hora de la noche nos llegó un mensaje con la suspensión. Fue la decisión correcta” ●