LOS 5 ESCENARIOS
El comité organizador de Tokio 2020 maneja varias opciones que en un mes ha de consensuar con el COI No será fácil, por la extensión de la pandemia y por los más de 30.000 millones de $ invertidos por Japón
El Comité Olímpico Internacional (COI) se ha dado un plazo de cuatro semanas para estudiar qué hacer con los JJ.OO. de Tokio 2020, “incluyendo el escenario del aplazamiento”, tras la crisis sanitaria mundial que ha desencadenado la pandemia de coronavirus. Los Juegos están previstos del 24 de julio al 9 de agosto. “La suspensión no está en la agenda”, indicó el COI tras una reunión telemática de su Ejecutiva.
“Estamos elaborando planes alternativos –planes B, C, D- considerando diferentes plazos de aplazamiento”, afirmó por su parte un miembro del comité organizador de Tokio 2020 que quiso mantenerse en el anonimato, añadiendo que los escenarios incluían estimaciones de costes para los diferentes retrasos.
Las opciones, que van desde la reducción de los Juegos o su celebración sin espectadores, extremos estos que Juan Antonio Samaranch Salisachs, vicepresidente del COI, descartó por completo a Mundo Deportivo, al aplazamiento, incluyendo retrasos de uno o dos años y una opción ahora mismo de octubre/noviembre aunque este otoño se antoja complicado porque la pandemia de coronavirus podría llegar con toda su virulencia a África.
Algunos miembros del comité organizador –ayer se mantenían firme en las fechas inicialmente previstas a pesar de que varios países de peso ya han comunicado que este verano no enviarán a sus deportistas– tenían la esperanza de un retraso de un mes o 45 días. Pero Japón ha invertido más de 30.000 millones de dólares en instalaciones e infraestructuras para 17 días de competición de 33 deportes. Y el COI deberá renegociar los 2.700 millones de euros en que vendió la transmisión de los JJ.OO, y con todos sus sponsors. Las 14 empresas patrocinadoras del programa TOP tendrán mucho que decir sobre un posible aplazamiento de los Juegos. Lo mismo que las decenas de compañías que han firmado acuerdos locales con Tokio 2020. Otro dolor de cabeza será la villa olímpica, vendida en su totalidad tras los Juegos ●