La dimensión desconocida

o hay ninguna duda que el mundo será otro después de la pandemia del Covid-19. Nada va a ser igual y la realidad será incómoda por triste.

En esta tesitura salir bien parado parece casi imposible. Un todo caso hay que salir lo menos mal parado posible. Enfrentarse a lo desconocido y a lo imprevisto no es fácil en absoluto. Cuando era veinteañero recuerdo una serie de TV llamada “La dimensión desconocida” en la que los guionistas se recreaban creando atmósferas fantásticas partiendo de la normalidad. ¿Qué ocurriría si nuestro bienestar desapareciera de un plumazo? ¿Existe manual alguno de cómo salir medianamente bien del paso del Covid-19?

Viene todo esto a cuento de que también la historia del fútbol (“Lo más importante de lo menos importante”, como dijo Arrigo Sacchi )yladel

Barça va a dar un bandazo. No hay tiempo que perder porque la crisis no ha comenzado, pese a que parezca lo contrario, y hay que anticiparse para gestionar desde ahora mismo la época de incertidumbre que se avecina. No basta con que los jugadores accedan a rebajar sus emolumentos, quizá lo más fácil en estos momentos, sino que, además de rebajar gastos, se tendrán que apuntalar los ingresos de unos patrocinadores y turistas también tocados por la coyuntura.

No hay ni habrá margen para lamentarse de la dimensión desconocida en la que hemos entrado. No sé si Bartomeu tiene vocación de héroe. Porque heroico será mantener el club como líder en lo deportivo, social y económico, mediante una ejemplar gestión de la incertidumbre y la recesión que se avecinan ●