Recuperar el honor
El renacer de la selección australiana de críquet después de hacer trampas
La plataforma Amazon Prime Video ha estrenado una serie documental sobre la selección australiana de críquet , la más prestigiosa del Mundial de este deporte. Dieciocho meses de seguimiento de las cámaras al equipo.
‘The test’, el título, hace referencia a la forma de disputa de partidos de las selecciones nacionales de críquet. El arranque sabe estimular la curiosidad del espectador. ‘The test’ empieza en
Old Trafford, en Manchester, donde se disputa
The Ashes, la serie en la que se enfrentan Inglaterra
y Australia y que es de vital importancia ganar. Pero la acción se para en una jugada decisiva que debe consultar el VAR. Y nos dejan en ascuas. No sabemos el veredicto y el relato da un salto al pasado. Nos vamos dieciséis meses atrás de ese instante, en la presentación del nuevo seleccionador de Australia, Justin Langer. Él es el hilo conductor primordial, y en cada episodio, a medida que vamos viendo cómo evoluciona la competición, se va dando protagonismo a los distintos jugadores. A continuación, el espectador descubre el porqué de la serie documental, el subtexto que esconden los ocho episodios y el factor clave del relato emocional de la historia: ‘The test’ pretende explicar el renacer de una selección que se vio sumida en un gran escándalo deportivo que la desprestigió de manera radical. En marzo de 2018 las cámaras pillaron en directo al equipo australiano haciendo trampas: manipularon la pelota para distorsionar su trayectoria y que resultara impredecible para el rival. Sucedió durante uno de sus partidos contra la selección de Sudáfrica. Dimitieron los capitanes y el seleccionador y la llegada de Justin Langer supone una nueva era para la selección, el intento de recuperar el honor y el prestigio perdidos. ‘The test’ muestra la lucha para conseguir el título y todo el trabajo interno para volverse a ganar el respeto y la confianza de los australianos. Nos enseñan los altibajos deportivos, pero también las estrategias a nivel humano para demostrar a la gente de su país que en la selección también son “buenos australianos y buenos ciudadanos”. Los ocho capítulos son, pues, una especie de limpieza de imagen para recuperar el honor de la selección australiana más allá de lo que luego consiguieran a nivel de resultados ●