Barça: los héroes son la gente
Las palabras de Ante Tomic en las redes sociales son las que hacen humanos a los ídolos. “Esta difícil situación (...) nos hace parte de un equipo mucho más grande que el Barça de basket y para alguien que tiene la suerte de ganar tanto dinero, no es un acto heroico renunciar a una parte, en comparación con lo que están pasando las personas que ganan menos”. Por eso se ama a un deportista. Ahí hay un mensaje sincero de solidaridad y de comprensión de alguien que no se siente ajeno a la tragedia que viven muchas personas, tanto en el plano sanitario como laboral. Se agradece este baño de realidad de Tomic que se echa en falta en los futbolistas, privilegiados recibiendo aplausos pero distantes en estos momento. Parece que algo se está moviendo, por lo menos en la sección de basket, en este ERTE colectivo del Barça que abarca desde los empleados más sencillos, pasando por los ejecutivos, a las grandes estrellas del primer equipo. Un ERTE que propone una rebaja del 70% mensual del salario mientras dure el parón, un pellizquito para los futbolistas millonarios que arrancan grandes renovaciones y contratos y un sacrificio doloroso para el empleado que se ponen la gorra del Barça a la entrada de una de las ‘botigues’.
EL CONMOVEDOR TWEET DE TOMIC ES EL ejemplo de testimonio que espera recibir el barcelonista porque llega al corazón. Cada día que pasa se entiende menos el mutis y el alejamiento de los futbolistas con la sociedad. Se entiende que no todos son iguales en fichas, bonus y premios y que cada uno tendrá su idea. Pero este virus se ganará con la solidaridad de todos. Lo dijo ayer Piqué en Laliga Santander Festival: “Todos juntos somos invencibles”. Pues eso. Es verdad que ellos son los que más generan, que el público va a ver las copas ganadas al Museu y que compran sus camisetas, pero es imposible no escuchar que en Trabajo se amontonan los expedientes de regulación de empleo y los sanitarios se la juegan a diario. Ya no se trata de ayudar al club, que lo forman personas, sino de que el culé sienta que no está solo en este gran sacrificio ●