El barista Ter Stegen adora el café orgánico de Honduras
La afición favorita del portero
Cuando Marc-andré Ter Stegen vivía en el céntrico barrio de Gracia descubrió una cafetería ‘Sabio Infante Brunch and Coffee’, ambientada en la época colonial. Pasaba horas con su mujer, Daniela Jehle, descubriendo nuevos cafés. Se aficionó tanto que estuvo a punto de comprarse una máquina profesional italiana, la Ferrari de los cafeteros. Pero en vez de eso hizo un curso en su casa de barista, un profesional que te convierte una taza de café en una obra de arte. Hasta Castelldefels se desplazaron Andrés Barro y Gustavo Malpica para enseñarle como moler el café y mezclarlo con la leche y diseñar como si estuvieras en el café más elegante de Roma.
Ter Stegen siente tal pasión por el café que lo compra personalmente en Café de Finca, en Castelldefels, un paraíso para los cafeteros. Allí puedes encontrar cafés de todas partes del mundo aunque Ter Stegen siente debilidad por el Café Honduras.
Honduras es un país en el que unas 120.000 familias se dedican al sector cafetero y más de 300.000 hectáreas se destinan a la plantación de cafetos. Los granos hondureños se caracterizan por su aroma afrutado y por tener un punto justo de acidez espectacular. No es el más caro de la tienda, donde también encuentras Colombia Buena Vista Sidamo natural o café de Kenya.
No es la única afición que tiene Ter Stegen vinculada a la cocina. Nada más llegar a Barcelona contactó con la central de las barbacoas Weber, las más selectas del mercado, y pidió consejo para comprar la barbacoa que mejor se adaptase a su forma de cocinar. No sólo compró la Weber sino que además se apuntó a cursos para aprender a sacarle mejor partido a esta barbacoa. Eso sí, lo primero que pidió fueron unos guantes para proteger sus manos: tiene claro que la cocina es muy importante pero más aún sus manos.
En casa de los Ter Stegen es Marc el que cocina y el que prepara los cafés de forma profesional, 15 granos de café por taza, lo muele y después le pone la leche en forma de corazón o de flor. Siempre para degustar
Recibió un curso en su casa para saber preparar el mejor café con leche