Barça: luz en la extenuada Igualada
La noticia de que el Barça jugará un partido benéfico por el coronavirus en el campo de Les Comes ante el CF Igualada ha sido recibida como un rayo de ilusión en la ‘jaula’ del Anoia, especialmente por los niños de la castigada cuenca del Òdena. El Barça siempre acude allá donde se sufre y se le necesita, como ocurrió en Cartagena y como lo hará en las Terres de l’ebre, devastadas tras el paso del ‘Gloria’. No podía fallar allí dónde no menudean las buenas noticias. La tristeza es lo que invade una zona de 68.000 habitantes que sufre los efectos de la confinación más extrema desde el 13 de marzo, con 98 muertos en su mayoría mayores fallecidos en el hospital de la población, foco del brote, el porcentaje más elevado en Catalunya. Centenares de trabajadores han perdido sus empleos por no poder desplazarse, los Mossos vigilan las salidas y el paisaje es desolador.
AYER HUBO DOS NOTICIAS BUENAS dentro del drama ciudadano diario: el padre de un jugador igualadino fue dado de alta, lo que fue recibido con grandes aplausos; y la del Barça comprometiéndose a jugar cuando todo esto pase. Inmediatamente una madre dio gracias al Barça en las redes por el alegrón que se habían llevado sus dos hijos enclaustrados. El presidente del club,
Francesc Jorba, con una bonita historia culé de juventud, aceptó el ofrecimiento de
Bartomeu. Jorba entró en el Barça de portero en los tiempos de Laureano Ruíz y llegó a jugar en el juvenil A. Junto con Carrasco y Calderé compartieron un piso en la calle Arizala, cerca del Camp Nou, porque no existía La Masia. En aquel equipo estaban Rojo y Manolo pero jugar con gafas y la ingeniería le hicieron desistir. El notición del Barça levantó por unos minutos el ánimo hasta que la gente volvió a la realidad: la radio para escuchar el parte diario de las autoridades. Hace unos días ‘The New York Times’ puso en el mundo la grave situación que viven los igualadinos y ahora el escéptico alcalde Marc Castells lucha contra molinos para que el Gobierno reconozca a los trabajadores ‘no esenciales’ y ayude a las empresas que cerraron. No se figura el Barça cómo le esperan ●