Rakitic define a ‘Leyenda’ Raúl como un banco suizo
Iván Rakitic se ha puesto nostálgico. El confinamiento deja tiempo libre para bucear en el baúl de los recuerdos y explicarle a tus hijas etapas de tu vida como la que pasó el centrocampista del Barça en Alemania. Allí, en el Shalke 04, pasó cuatro años fantásticos, llegó con 19 años y se encontró con un equipo joven e inexperto... hasta que llegó el madridista Raúl. Fue en la última temporada del croata en el equipo alemán y le enseñó a ser competitivo, a querer ganar siempre. Le llamaban “leyenda” y actuaba en el vestuario como un padre aunque Raúl no hablaba alemán y en esos años aún no dominaba el inglés. Pero tenía al ex madridista Metzelder como guía y traductor. Y Raúl casi no necesitaba ni hablar.
Rakitic, siempre tan imaginativo, definió a Raúl como “un banco suizo, sabes que si le das un pase tendrá rendimiento”. Y ese año consiguieron el único título que Rakitic pudo celebrar en Alemania: la Deutscher Pokalsieger.
Raúl era un padre deportivo. Acostumbrado a ganar en el Real Madrid, sus primeros meses en el equipo alemán no fueron fáciles porque perdían siempre. Y fue él quien con su carácter y su forma de afrontar los partidos e incluso los entrenamientos logró cambiar la forma de ver el fútbol de sus compañeros.
Rakitic está confinado en su residencia barcelonesa junto a su esposa, la sevillana Raquel Mauri, y sus dos hijas Adara y Althea. Tiempo para disfrutar de la familia, de repasar el pasado y de pensar en el futuro.
Iván y su mujer se han mentalizado que esta temporada podría ser la última en Barcelona y muchas son las ofertas que ha recibido el jugador. Raquel le ha animado a escoger la que mejor se adapte a sus características volver a Sevilla es una opciónaunque la familia tampoco descarta que la carrera del jugador finalice en USA, donde Raúl pasó sus últimos años como futbolista y donde Cristiano Ronaldo también espera acabar su carrera. Buena idea la de Rakitic la de desempolvar fotos entrañables del baúl de sus recuerdos
El ahora técnico del Castilla no hablaba alemán y tenía a Metzelder de guía personal