Las series
THE YOUNG POPE Plataforma: HBO
Ideal para los más espirituales
Esta serie es una maravilla del director italiano Paolo Sorrentino. Es una ficción que retrata el Vaticano en la actualidad a partir del ascenso al Papado de un joven Pio XIII, interpretado por el actor Jude Law. Es una serie distinta, exquisita, atrevida y que no solo estimula el placer visual (cada plano es una obra de arte) sino que invita a la reflexión sobre la espiritualidad y la curiosidad para observar cómo funcionan los engranajes de poder dentro de la Iglesia.
La fotografía es sublime, el guion es magistral, el cásting impecable, pero deben tener en cuenta que se trata de una producción muy distinta al resto de series, más en la línea de los que son las producciones cinematográficas de Sorrentino (La gran belleza, Juventud…). El ritmo narrativo es lento y huye de las tramas convencionales de las series de televisión más comerciales. No cae en los retratos habituales del Vaticano y en el tópico de mostrar las bajezas más sórdidas para exhibir la doble moral de la Iglesia. En ‘The Young Pope’ se juega con los silencios, los detalles, las miradas y los episodios entre el delirio y el onirismo, convirtiendo al espectador en un voyeur. La segunda temporada, titulada ‘The new pope’ con John Malkovich ejerciendo de nuevo Papa es igualmente recomendable y adictiva.
PAQUITA SALAS
Plataforma: Netflix
Ideal para personas con sentido del humor
Les provocará unas cuantas carcajadas y les va a distraer. ‘Paquita Salas’ es una creación de Javier Calvo y Javier Ambrossi. Nació como webserie en Flooxer y su éxito la llevó a Netflix, donde encontrarán ya tres temporadas. Paquita Salas (interpretada por el actor Brays Efe) es una representante de actores y actrices que batalla muy duramente para introducir jóvenes promesas en el mundo del cine y la televisión. Es una mujer sencilla de enorme iniciativa y con gran vocación por su oficio. La serie evidencia un dominio del lenguaje televisivo. A pesar de los escasos recursos con los que cuenta, se aprecia una gran exigencia narrativa y de imagen. Paquita Salas juega con los elementos de realidad y ficción. Algunas actrices se interpretan a ellas mismas mostrando la parte más oscura de su profesión: traiciones, precariedad laboral, miserias del oficio… Es entretenimiento puro sin descuidar la sensibilidad narrativa.
La película
BOHEMIAN RHAPSODY Plataforma: Movistar+ Para los fans de la música
Este biopic sobre Freddy Mercury y su grupo de rock Queen se estrenó hace dos años. Empieza contando la vida de Mercury cuando conoció, en un club nocturno que frecuentaba, a la que acabaría siendo su banda. Entonces todavía era Farrokh Bulsara, un estudiante británico de origen parsi que trabajaba en el aeropuerto de Heathrow transportando maletas. La película va mostrando el ascenso del grupo hacia el éxito absoluto: los rechazos de los primeros temas (incluso de algunos que se convertirían en número 1 en las listas de éxitos) los procesos de grabaciones de los discos, cambios de discográficas… hasta que los altibajos y locuras en la vida de Freddy Mercury conllevan tensiones dentro del grupo. El clímax, la extraordinaria recreación del concierto benéfico Live Aid en el estadio de Wembley que supone el regreso del grupo.
El documental de deportes
BORIS BECKER. EL JUGADOR Plataforma: Netflix
Para los fans del tenis
Los responsables de este documental convivieron doce meses junto al tenista Boris Becker coincidiendo con el cincuenta aniversario del tenista. Becker lo aprovecha para reflexionar sobre su vida, que, sin duda, ha sido agitada. En la producción se produce cierta paradoja: Becker explica que está harto de aparecer en los medios, de que su vida tenga repercusión pública, pero, en cambio, se presta al rodaje y el espectador nota como el tenista se va encontrando cómodo protagonizando el relato, como si buscara una dosis de reconocimiento y respeto. Impacta, sobre todo, verlo andar. La manera cómo castigó su cuerpo en las pistas de tenis ahora le rinde cuentas. Ese dolor se convierte en algo alegórico en el documental: transmite la desazón que hay en su propia existencia.
El espectador va descubriendo, lentamente, la compleja personalidad del tenista. El documental (con una voz en off algo inquietante) va alertando con música tétrica de los instantes que no auguran nada bueno. El final resulta lo más confuso, cuando tienes la sensación que el propio protagonista miente sobre su situación actual y el documental no contribuye a aclarar nada.